En busca de una planificación eficaz

Benjamín Franklin una vez dijo algo así, “Quienes fracasan en planificar, planifican fracasar”. Cuanta verdad encontramos en esta frase; nadie desea que sus proyectos futuros terminen mal. Por ejemplo, un Director Técnico no planea que su equipo pierda, por el contrario, junto con su cuerpo técnico diseña un plan estratégico con el objetivo de ganar y llegar lo más alto posible. Si no lo hace, enseguida verá los resultados negativos.

La planificación es necesaria para cualquier aspecto de la vida. Si investigas un poco sobre el tema, te vas a encontrar con una cantidad enorme de información cristiana y secular. Evidentemente es un tema importante a tener en cuenta para aquella hija de Dios que busca ejercer un liderazgo eficaz.

En esta oportunidad deseo que nos concentremos en dos aspectos sobre la planificación, los cuales te podrán servir como hoja de ruta antes de embarcarte en un proyecto ministerial o personal.

Te invito a que pensemos en lo siguiente…

Lo Indispensable, ¿Qué es necesario hacer antes de planificar?

  1. Conoce cuál es el objetivo central de Dios en cuanto a la planificación: LAS PERSONAS

Esto lo podemos ver en el plan diseñado desde antes de la fundación del mundo: el plan de salvación. A lo largo de la historia podemos ver que en este plan Dios salva personas, y las utiliza para llevar el mensaje de salvación a más personas.

También, no debemos confundirnos; lideramos personas, no proyectos. Ese debe ser nuestro enfoque a la hora de planificar ¿lo estamos haciendo?

  1. Comprende lo establecido en la Palabra de Dios: LOS PRINCIPIOS

Algunos conceptos Bíblicos que deben estar en nuestra planificación:

  • Dios debe ser la prioridad en todo lo que hago (Mateo 6:33)
  • Dios nos pide hacer todo con orden, y la planificación es un reflejo de esto (1 Corintios 14: 40)
  • Debemos buscar la sabiduría de Dios para planificar eficazmente: “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo” (Proverbios 11: 14ª); “Con sabiduría se edificará la casa” (Proverbios 24: 3ª)

 3.  Considera la dirección de Dios antes de actuar: LOS PASOS

En otras palabras, la comunión con Dios nos mantendrá dependientes y sensibles a Su guía para evitar tomar decisiones basadas en nuestras propias percepciones (Proverbios 3:5-7). Nuestra parte es determinar cuál es la dirección de Dios y luego confiarle a Él los resultados (Proverbios 16:9)

La Importancia, ¿Por qué es necesario planificar?

La planificación trae consigo beneficios, y Dios nos ha dejado en el ejemplo del líder Bíblico, Nehemías, la respuesta a esta pregunta.

  1. Ayudará a identificar la condición presente, a establecer prioridades y metas claras (Nehemías 2:17): Jerusalén estaba en ruinas y no podía seguir más de esa manera. Lo primero que hizo Nehemías fue orar por la guía de Dios en el asunto, identificó qué era lo primero que debían hacer y finalmente trazó un plan con un objetivo claro: reedificar el muro.
  2. Ayudará a motivar a las personas a ser parte (Nehemías 2:18, 4:6): El testimonio de Nehemías y su liderazgo fue suficiente para que el pueblo se sumara para hacer su parte… ¡y lo hicieron con ánimo!
  3. Ayudará a ser eficaz en el uso del tiempo (Nehemías 6:15): La Biblia nos describe en detalle que terminaron el muro en 52 días. En medio de esos días surgieron problemas que buscaban desanimar la labor del pueblo, pero Nehemías logró superar esos obstáculos y lograr el objetivo en tiempo récord.
  4. Ayudará a lograr el objetivo propuesto y alcanzar nuevos (Nehemías 8:9): Nehemías logró la primera meta que, en este caso, era la más urgente: la restauración del muro. Una vez obtenido esto, la nueva meta fue la más importante: la restauración espiritual del pueblo.

Quisiera animarte a que puedas continuar tu propio estudio del libro de Nehemías ya que hay muchas enseñanzas relacionadas al liderazgo.

Al meditar en estas verdades podemos darnos cuenta cuán necesaria y beneficiosa es la planificación para la vida y ministerio. Esto va a requerir hacer algo que nos cuesta a casi todas: parar y apartar un tiempo para pensar antes de hacer cosas por impulso o intuición. En otras palabras, es hacer lo que el Señor Jesús nos ilustró con el ejemplo del que edifica una torre: antes de embarcarnos en un proyecto debemos primero sentarnos y calcular. No va a ser una tarea sencilla ya que naturalmente buscamos lo rápido y fácil. También luchamos con la pereza y postergación de las cosas, pero valdrá la pena el esfuerzo y tiempo dedicado ¿Aceptas el desafío?

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