“Cuando nos encontramos en medio de la desesperación, no hay decisión más segura, que cuando elegimos depender de Dios”.
Una tarde se me habían acabado las opciones, porque como otras veces, esa hermosa jovencita se me acercaba. Al mirarla vi en sus ojos frustración y desesperanza, no le dije nada; solo la abracé y la dejé llorar, no le salían las palabras y a mí tampoco… ahí estábamos frente a una situación, en la que ya habíamos estado antes, y que aparentemente no tenía salida. Así que fui al único lugar seguro, la Palabra de Dios, en la cual no siempre escuchamos lo que queremos oír, pero sí lo que necesitamos. Como mujeres de referencia, las personas vienen a nosotras por respuestas o soluciones, y aunque cada situación sea diferente, gloria a Dios los principios son únicos porque están centrados en la persona de nuestro Único y Sabio Dios (Judas 24 – 25).
En Números 27:1-11, cuenta la historia de cinco hermanas que se encontraban ante una situación desesperada; ellas eran las Hijas de Zelofehad, Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa. El pueblo estaba a punto de entrar a la tierra prometida y cada uno recibiría su heredad. Ellas, como mujeres, al morir su padre no tenían derecho a heredar, solo los hijos varones heredaban. Aparentemente esta situación no tenía solución, pero estas mujeres no cayeron en la desesperación, observemos cuales fueron las decisiones valientes y sabias que tomaron.
1- Eligieron compañías correctas. Proverbios 13:20
Números 27: 1 – 2
Algo que se repite en estos versículos son los verbos en plural, “vinieron”, “se presentaron”, y “dijeron”. Ante esta situación desesperada, ellas no hicieron nada solas; no se aislaron, no se enfocaron en lo que no tenían, sino en lo que Dios les había dado, ellas se tenían unas a las otras. Lo primero que quiero que recuerdes es que NO ESTAS SOLA, DIOS TE HA DADO HERMANAS, en tu Iglesia local y en otras iglesias. Vos tenés una ventaja que ellas no tuvieron, ¡podés elegir a tus hermanas! Miremos algunas características, para saber elegir bien.
- Capacitadas: deben conocer tus debilidades y fortalezas, para dar un consejo equilibrado y no el que te gustaría oír, y en lo posible trata de que sean más de una, y no de tu misma edad, para que su punto de vista pueda brindarte equilibrio y experiencia.
- Comprometidas: Con Dios y Su Palabra, y con el proceso, deberán estar disponibles y dispuestas a estar a tu lado hasta que se resuelva el problema.
- Con coraje: ellas fueron VALIENTES, estas mujeres se presentaron ante Moisés, el sacerdote Eleazar, los príncipes, la congregación y el tabernáculo de reunión. Estas cinco mujeres hicieron, un FRENTE EN COMÚN, a la manera de Dios, y con los métodos bíblicos, lo que era impensable en ese tiempo. Hoy más que nunca se necesitan mujeres de este calibre, capaces para asumir responsabilidades.
¿Ya pensaste en alguien? A propósito, ¿vos sos alguien así? ¿Sos ese tipo de hermana, capacitada, comprometida y con coraje?
Estas mujeres:
2- Eligieron el camino correcto Salmos 84:11
Números 27: 3 – 7
Las hijas de Zelofehad, pidieron la heredad que Dios había prometido dar a su padre; el pedido no estuvo basado en derechos, sino en la sujeción que su padre mostro a la autoridad. Él no había participado en la rebelión de Coré; y por esta razón, debía recibir su heredad. Ellas eligieron el camino de su padre, LA SUJECIÓN, también lo vemos en Nm.36:10, y por eso hablaron ante las personas correctas y de la manera correcta. Dios lo afirma en el versículo 7. A nuestras jóvenes se les ha enseñado a rebelarse contra toda autoridad, y ese es un camino muy peligroso. Un corazón sin sujeción, jamás recibirá la aprobación de Dios.
También eligieron la causa correcta, ellas pidieron; “que el nombre de su Padre no sea quitado de entre su familia”. Este mundo está intentando borrar el Nombre de nuestro Dios con sus enseñanzas e ideologías. Cristo vino a este mundo para que nosotros conozcamos al Padre, en Juan 17:6 Jesús dice: “he manifestado tu nombre a los hombres”, y en 25 y 26 dice “Padre justo… y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, este en ellos, y yo en ellos.”
Nuestro Señor Jesús es el mayor ejemplo de sujeción ¿Qué tan a menudo recuerdas para poner en práctica su ejemplo? ¿Conoces y enseñas la grandeza de su nombre?
3- Eligieron el compromiso correcto
Números 27: 5-11, 36:6- 12
- Esperaron la respuesta de Dios. Salmos 27:14 No hay fórmulas mágicas, no hay respuestas instantáneas, Moisés llevó la causa delante de Dios. Entre el versículo 5 y el versículo 6, pareciera que no hubo tiempo intermedio, pero recordemos lo que hacía Moisés para hablar con Dios. En Éxodo 33: 7-11 se nos relata como Moisés debía salir del campamento para poder hablar con Dios en el tabernáculo de reunión. Hoy en día no necesitamos trasladarnos para hablar con Dios, porque sabemos que el Espíritu Santo mora en cada uno de aquellos que recibieron a Cristo en su corazón. Pero querida hermana, déjame decirte NO hay atajos para tener comunión con Dios, esto es un arduo trabajo, maravilloso, pero que requiere tiempo y disciplina.
- Eligieron Obedecer, Juan 14:23 En Números 36, volvemos a saber de estas mujeres, y aunque no podemos hablar de todos los detalles de la orden recibida, quiero quedarme con el siguiente versículo 10 Como Jehová mandó a Moisés, así hicieron las hijas de Zelofehad.11 Y así Maala, Tirsa, Hogla, Milca y Noa, hijas de Zelofehad, se casaron con hijos de sus tíos paternos. Cuando vayas a Dios por respuesta, él te las dará, pero va a requerir un compromiso: “Confiar y Obedecer”. Muchas veces lo que Dios nos habla a través de Su Palabra NO NOS GUSTA, porque somos PECADORAS, pero al igual que las hijas de Zelofehad, yo decido obedecer. No cuestiono, sino que confío en el amor, en la justicia, la misericordia y la bondad de mi Señor. Me aferro a Romanos 8: 32, nuestro Dios siempre nos dará lo que es mejor para nosotras. Así que, Confía y Obedece.
Comencé este devocional contándote una situación. No es ninguna en particular, me ha sucedido muchas veces, y me seguirá pasando porque nuestro ministerio es con personas que tienen problemas reales, y hay mucho en juego. Este mundo las está moldeando a través de ideologías incorrectas que las dejarán sin esperanza, y eso las llevarán a sentirse DESESPERADAS, PERO, NO ESTÁN SOLAS; nos tienen a nosotras para ayudarlas a tomar decisiones correctas en momentos desesperados, porque podemos DEPENDER de ÉL. Esa es la única verdad que debemos vivir y enseñar.
En este tiempo peligroso necesitamos ser mujeres que se unan en y por lo correcto. Mi deseo es que te animes a seguir estudiando y profundizando en las Escrituras, porque las chicas que Dios te ha dado para influenciar necesitan DEPENDER desesperadamente de la Palabra de Dios. Estoy orando por ustedes para que elijan comprometerse a ser Compañeras y a elegir caminos y compromisos correctos. Que el Señor las bendiga.
Preguntas reflexivas: