Atributo de Dios: Celoso

Muchas veces me costó pensar que Dios podía ser celoso, porque siempre vi los celos como algo malo, humanamente hablando. Pero el celo de Dios no está separado de su Santidad (Josué 24:19), no es humano proveniente del egoísmo o la inseguridad.

Que Dios es Celoso significa que Él no tolera ningún rival, Él no comparte su gloria ni la devoción de Su pueblo hacia Él (Éxodo 20:5). Porque SÓLO Él es digno de toda la alabanza (Salmos 96:4; 145:3), no hay NADA ni NADIE que se le pueda comparar (Isaías 46:5-7)

Aún conociendo esto, muchas veces caemos en un pecado que fue muy común en la historia del pueblo judio, la IDOLATRÍA, que no está muy lejos de nosotras hoy. (Josué 24:19)

“Un ídolo es cualquier cosa a la que estimemos o amemos, temamos o sirvamos, nos deleitemos en ella o dependamos de ella, más que a Dios o en Dios.” (M. Henry)

Un trabajo, un ministerio, un ser amado, bienes materiales, alguna clase de lazo con este mundo (Santiago 4:4-5) pueden llegar a convertirse en un ídolo cuando les entregamos nuestro corazón. Y esto es lo que Dios no soporta, no tolera.

Dios nos cela porque nos ama, por que le pertenecemos gracias a la obra de Cristo (1 Corintios 6:20). Como un marido que ama a su esposa y espera de ella amor y fidelidad.

¡No seamos infieles! examinemos hoy nuestro corazón para ver si le estamos amando como nuestro Amado Dios Celoso se lo merece. (Marcos 12:30; Santiago 4:8)

Preguntas para reflexionar: ¿Qué es para mí lo más valioso, importante, lo que más amo? ¿A qué le estoy dedicando mayor tiempo, energía, esfuerzo? ¿A qué acudo en momentos de necesidad, angustia, dolor? Si la respuesta no es Dios, entonces es probable que haya un “ídolo” ocupando Su lugar en el trono de tu vida.

“No se puede adorar correctamente a Dios si no se le adora a Él sólo” M.Henry

Síguenos o comparte en:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *