Un nuevo año, una nueva meta

“El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos”. Proverbios 14:15

Un nuevo año se empieza a vislumbrar frente a nosotras, nuevos desafíos, nuevos sueños, nuevos planes.
¿Cuáles son los pasos que vas a dar este año? ¿Cómo vas a ir avanzando cada uno de estos meses? ¿A quiénes vas a
influenciar? Y ¿Con qué tiempo dispones?

Son muchas preguntas y si nos ponemos a pensar tenemos 365 días delante de nosotras que pensamos que podemos
hacer un sinfín de actividades, visitas, programas, planes; pero si miras atrás, el año que terminó tenía la misma
cantidad de días y estoy segura que no pudiste lograr aquello que te propusiste al inicio, no te pongas mal, a todas nos
pasa, porque estamos involucradas en muchas áreas: familia, Iglesia, estudio, trabajo, vida social.

Cuantas cosas las empezamos muchas veces y no la llegamos a concluir, en Eclesiastés 1:15 dice “que lo incompleto no
puede contarse”. Lo incompleto… tal vez un discipulado… tu lectura anual de la Biblia… y muchas otras cosas que
quedaron inconclusas.


Dios nos enseña que debemos PLANIFICAR Y NO IMPROVISAR, la improvisación muchas veces nos sale bastante bien, y
nos acostumbramos a eso, si seguimos el modelo y el ejemplo que vemos a través de la Palabra de Dios, vemos un Dios
de orden y planificación, desde la creación Dios tenía un plan y aun lo tiene para cada una de nuestras vidas.
Jesús en Juan 17:4 dice: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”, todo estaba
planificado y tenía que llegar a término, ¿Cómo podemos evaluar lo que no planificamos?

“Ve, mira la hormiga, perezoso, observa sus camino, y sé sabio. La cual sin tener jefe, ni oficial, ni señor, prepara para el verano su alimento, y recoge en la cosecha sus sustento” Proverbios 6:6-8

Para poder empezar a trazar una planificación personal, tenemos que tener bien claro ¿cuál va ser nuestro objetivo?, el
objetivo es la meta, el sueño, o el anhelo que tenemos y al cual vamos a estar enfocadas en alcanzar.

Cada una de nosotras deberíamos saber hacia dónde estamos caminando, que pasos estamos dando, porque cada vez
que salimos de nuestras casas, tenemos un destino al que llegar, si salimos sin rumbo, podríamos terminar en cualquier
lugar, atravesando situaciones por las que no quisiéramos pasar.

Cada nuevo año es una hoja en blanco que Dios pone delante de nosotras para que podamos glorificarlo a Él, tus planes
tienen que estar centrados en darle toda LA GLORIA A DIOS.

PLANIFICAMOS…

El Objetivo:

Cuando tengamos claro a donde queremos llegar al terminar este año, vamos a poder acomodar nuestros
tiempos.
Recordemos que el día tiene 24 horas, entonces tenemos que orar como el salmista “Enséñanos de tal modo a contar
nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”. Salmos 90:12

PLANIFICAMOS…

El tiempo:

  • el tiempo que usaremos para fortalecer nuestra relación con la familia. Marcos 3:25
  • el tiempo que vamos a pasar con nuestras amigas. 1 Corintios 15:33
  • el tiempo que vamos a realizar una actividad física. 1 Corintios 6:19
  • el tiempo de sueño suficiente. Salmos 4:8
  • el tiempo que vamos a dedicar a la oración. Colosenses 4:2
  • el tiempo que vamos a estudiar la Palabra de Dios. Mateo 7:24

PLANIFICAMOS…

La evaluación:

Proverbios 15.22 “sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfa”

Tenemos que animarnos a buscar alguien a quien rendir cuentas de nuestros planes, porque mejores son dos que uno,
porque si uno cae el otro le levanta, tenemos que sentirnos apoyadas y animadas por otros, debemos compartir nuestros
planes para que otros nos sostengan, nos sigan y sean parte de las grandes bendiciones que Dios tiene para nosotras.

La pauta que debemos seguir es básica, solo debemos orar colocando un calendario para visualizar el tiempo y
podríamos colocar en cada mes una meta. Ejemplo: Enero, vacaciones, mucho tiempo para la oración.
Debemos ser creativas y encontrar nuestro propio método o modelo de planificación.

Recordemos que Dios hizo planes para nuestro gozo, y nosotras deberíamos planificar para Su Gloria.

“Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino,
ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos”

Jeremías 10:23

Nuestros Planes, deben estar sujetos a la voluntad de Dios. Caminemos un año 2020 para SU GLORIA

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