Enseñanza en las pruebas

“No tengas miedo a las dificultades; más bien, acéptalas. Acéptalas sabiendo que el Gran Tejedor tomará todas tus luchas, preguntas, desilusiones y temores y se servirá de ellas para edificar tu fe y para convertirte en alguien que se ve como Jesucristo” Ravi Zacharias

Dios trabaja en nuestra vida y muchas veces utiliza recursos como: un horno, un desierto o un valle. Es una oportunidad donde verás los cambios significativos para la gloria de Dios.

¿Te encuentras viviendo en alguno de ellos?

El horno de la aflicción:

En la Biblia se usa por lo general la imagen del horno para describir el ministerio purificador de Dios por medio del sufrimiento (Is.48:10)

“Porque tú nos probaste oh Dios, nos purificaste como se purifica a la plata” Sal.66:10 NTV

(Prov.17:3)

Para obtener una plata pura, hay que ponerla en el crisol para que sea calentada hasta que se derrita, serán removidas las impurezas y entonces lo que queda es la plata pura. Lo mismo se puede decir acerca del oro. Uno lo coloca en el horno y todas las impurezas se quitan por medio del fuego.

“Cuando Dios nos coloca en el horno mantiene su ojo en el reloj y su mano en el termostato. Él sabe el tiempo y densidad de la prueba” W. Wiersbe

La vida de Job nos impacta, siendo uno de los hombres más probados que menciona la Biblia (Job 23:10-12) “Él conoce mi camino me probará y saldré como oro” Nos alienta y desafía a andar en sus caminos, a desear su palabra más que cualquier cosa, y exponer el corazón para que Dios le examine y pruebe.

  •  Reflexión:

¿Cuál es tu actitud cuando estas en el horno de la aflicción? ¿Estás enojada contra Dios? ¿Quieres huir de la situación?  ¿Crees que Dios es fiel para darte la salida en prueba (1Cor.10:13)? ¿Identificas impurezas como orgullo, vanagloria, egoísmo en tu vida?  ¿Has recibido el consuelo de Dios en pérdidas que experimentaste?

  • Para hacer:
  1. Consoladas para consolar: (2 Cor.1:3-5) Ora al Señor para que te permita estar cerca de alguien que esté sufriendo para ejercer el ministerio de la consolación.
  2. Lee varias veces el libro de Job y medita en sus enseñanzas
  3. Dios es bueno: Busca y escribe versículos que hablen de Su carácter bondadoso.
  4. Canta alabanzas que exalten y te recuerden Su fidelidad, Su amor y Su poder.

El desierto de la desilusión:

(Ex.15:22-27) El pueblo estuvo en el desierto sin agua por tres días. Trata de imaginar la desesperación de la gente, el llanto de sus hijos queriendo refrescarse y además el de los animales que estaban con ellos. Fue un largo camino bajo el calor abrazador hasta que por fin encontraron agua. Pero tuvieron una terrible desilusión al no poder tomarlas porque eran amargas.

Frente a esto el pueblo se quejó contra Moisés: ¿Qué hemos de beber? (vv. 23-24)

En el versículo 25 vemos el propósito de Dios al hacerlos vivir esa situación. Dice: “y allí los probó”. Probar significa que Dios trató con ellos a través de las aguas amargas para mostrarles lo que había en sus corazones y para que su pueblo dependa de su providencia divina.

En Elim, Moisés clamó al Señor y Él proveyó la solución con la cual endulzó las aguas, sanó a su pueblo y les dio “aguas de satisfacción”

  • Reflexión:

¿Estás en el desierto de las necesidades? ¿Dudas de su provisión? ¿En quién tienes puesta tu confianza? ¿Cuál es tu reacción cuándo no obtienes lo que esperas? ¿Te quejas constantemente o hay gozo?

  • Para hacer:
  1. La gratitud en los momentos difíciles elimina la queja (1°Ts.5:17). Escribe una lista de cosas para agradecer (familia, hogar, cosas materiales) Toma un tiempo de oración por todo esto.
  2. Lee los salmos y escribe acerca de la provisión de Dios (Sal.34:10, 33:20-22) Confía en la persona de Dios.
  3. Clama en oración por tus necesidades, anhelos y deseos ( Sal.5:1-3)
  4. Lee y medita en el libro de Filipenses. Pablo escribe desde la prisión “la carta del gozo”. Comparte con una amiga las enseñanzas que sacaste.

El valle de sombra de muerte:

(Sal.23:4) Mientras David pensaba en su relación con Dios hizo esta analogía de un pastor y sus ovejas. El valle es la primera nota negra en este hermoso Salmo. Anteriormente David escribió de delicados pastos y aguas de reposo y sendas de justicia. Pero aún al seguir al Señor como pastor, uno puede andar en valle de sombre de muerte. David utilizó esta frase para su experiencia oscura de la vida ¿Cómo era este valle? no es el pico de una montaña o una amplia pradera, este sugiere el ser cercado y rodeado.

“De sombra de muerte”: no enfrentando la misma muerte, sino la sombra de muerte.

“Una sombra no puede detener el paso de un hombre. La sombra de un perro no puede morder; la sombra de una espada no puede matar; la sombra de la muerte no nos puede destruir.” (Spurgeon)

“No temeré mal alguno”: Podríamos decir que la presencia del pastor no eliminó la presencia del mal, pero si el temor del mal.

“Porque tu estarás conmigo”: Su presencia constante

“Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”: estos son instrumento utilizados por el pastor. La idea era la de un palo utilizado para guiar, cuidar a las ovejas y protegerlas

En medio de ese valle, da ánimo y aliento saber que Dios va guiando a sus hijas.

  • Reflexión:

¿Dudas de la presencia de Dios en esos días oscuros que no ves el sol? ¿Estas luchando con los miedos? ¿Confías en Dios en medio del valle?

  • Para hacer:
  1. Mientras transitas por el valle de sombra de muerte, toma un cuaderno y escribe: momentos íntimos con Dios; enseñanzas que vas aprendiendo; cómo tu carácter se va modelando; versículos que son de ánimo y desafío.
  2. Conoce más al Señor: estudia acerca de los atributos de Dios. Puedes iniciar leyendo el Sal.23, Sal. 139, Ester 1-10
  3. Ante el miedo: memoriza versículos como por ejemplo los Salmos 56: 3-4 y el 34:7
  4. Lee el libro de Ester quien una mujer valiente que vivió días oscuros
  5. Escribe versículos con la promesa de su presencia: “No temas porque Yo estoy contigo” (Is.41:10)

Conclusión:

Hace un par de años Dios trato conmigo de una manera bien profunda y dolorosa. Me puso en el horno de la aflicción, me llevó al desierto de la desilusión y transité por el valle de sombra de muerte. Al principio no fue fácil aceptar la prueba. El Soberano quiso llevarse a nuestro primer bebe con pocos meses de gestación. Pero El me consoló con Job 1:21 “Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Dios bendito” Fortaleció mi fe solamente con promesas de su palabra y profundicé una relación de intimidad con mi Salvador como nunca antes. Me permitió estar al lado de mujeres cargadas de dolor por las pérdidas y dándome el privilegio de poder consolar. Hoy puedo agradecer por las pruebas, las enseñanzas que saqué y lo mejor fue conocerlo más.

Cada reflexión y tarea que les compartí las he vivido,  y aún conservo varios cuadernos con vivencias, enseñanzas y palabras del Señor dadas en momentos oportunos.

Animo a cada una a no desaprovechar los tiempos de prueba ya que Dios los utiliza para nuestro bien y nos trasforma de manera que seamos para alabanza de su gloria.

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