La Reina de Sabá

Escuché alguna vez decir que se pueden vivir muchas aventuras cuando se leen libros. Un libro te da la posibilidad de conocer diferentes lugares del planeta, así como vivir increíbles y maravillosas hazañas desde un rincón de tu casa o una biblioteca. Yo era una niña cuando lo escuché, es más, creo que fue en una película, pero a lo largo de mi vida he oído este concepto muchas veces de diferentes maneras y personas.

Cuando llegué a primer año en el Instituto Bíblico recuerdo que una compañera de cuarto que estaba en tercero solía leernos alguna historia bíblica que había visto en su clase ese día mientras nos preparábamos para dormir. ¿Sabés? quedó grabado en mi cabeza para siempre. Es por eso que cuando leo mi Biblia me gusta hacerlo en voz alta para darle sentido a las palabras.

 Cuando leí el pasaje de 1 Reyes 10:1-13 me pregunté ¿cómo sería este enigmático personaje “la reina de Sabá”? Te adelanto que no se dice mucho de ella, es más, en la Biblia se la menciona en tres oportunidades: 1 Reyes 10:1-13, 2 Crónicas 9: 1-12 y en los relatos de Jesús en los evangelios: Mateo 12:42 y Lucas 11:31.

El pasaje de 1 Reyes comienza diciendo:

“Oyendo la reina de Sabá…”

¡Qué curiosas somos las mujeres! Queremos saber todos los detalles, al menos yo lo soy. Así que, después de leer el pasaje me puse a buscar y, si bien como ya te adelanté no se dice mucho de ella, lo que dice la Biblia fue suficiente para que despierte en mi un interés por investigar cómo era todo en aquél entonces.

¡Me encontré con una historia fascinante! Ojalá esto te anime a estar atenta a los detalles cuando lees una historia bíblica y a investigar por vos misma en internet, en libros, etc.

Te cuento algunas cosas que descubrí:

¿Dónde vivía la reina de Sabá?

La reina vivió en Marib (Sabá), ubicado en el sudeste de Arabia o península arábiga (en la actualidad YEMEN), Sabá era el lugar de los sabeos, un pueblo cuyas extensas relaciones comerciales recorrían desde SIRIA, el este de AFRICA y hasta la distante INDIA. Cualquiera de estos imperios que tenían la capacidad económica de comprar sus productos tenían que pasar por Judá (en Jerusalén), por un camino llamado “el camino de los reyes”.

¿Cómo era su cultura? ¿Cómo vivían los sabeos?

En el siglo X a.C., tiempo en el que se cree que vivió la reina de Sabá, la ciudad de Marib (Sabá) era un importante centro de comercio. En ese punto paraban las caravanas de mercaderes que cruzaban el desierto, era un lugar donde intercambiar mercadería e historias.

Resulta que no hace mucho tiempo, un grupo de arqueólogos hicieron un descubrimiento muy importante. Bajo una superficie arenosa encontraron lo que antes era el templo donde los sabeos hacían sus rituales de adoración a sus dioses, en especial al dios almaca (dios de la fertilidad). Este templo estaba a mitad de un antiguo sistema de campos que llaman hoy en día La Gran Presa de Marib.

La presa servía para regar una cosecha suficiente para alimentar a unas 50.000 personas y dependía totalmente de las inundaciones estacionales. ¡Realmente asombroso! Aprovechaban cada oportunidad que tuvieran para vender, comprar y así sustentarse.

¿Cuáles eran las responsabilidades de la reina de Sabá? ¿cómo era ella?

Una de sus obligaciones fundamentales era asegurarse del mantenimiento y cuidado de la presa que habían construido y que era de vital importancia para la vida cotidiana de sus súbditos. Otra enorme responsabilidad tenía que ver con mantener el trato cordial y la diplomacia con las demás ciudades e imperios que eran parte de las rutas comerciales que la gente de su pueblo utilizaba para hacer sus negocios.

Creo que ella era una mujer brillante, muy culta y amaba a su pueblo. Ella era, según historiadores, una mujer bella e imponente y muy rica.

1 REYES 10:1

Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles.

Anteriormente mencioné que en la ciudad gobernada por la reina se escuchaban variedad de historias ya que era un lugar en el que paraban a descansar muchos comerciantes de sus largos viajes por el desierto. Por lo que se contaban muchos relatos traídos de aquellos lugares lejanos. De boca de sus siervos la reina había oído la fama de Salomón.

1 REYES  4: 29 – 31

y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales y que toda la sabiduría de los egipcios, aún fue más sabio que todos los hombres […]

Quiero que imagines esta parte de la historia así que intentaré describírtela:

La reina de Sabá, decidió que no le alcanzaba solo con lo que escuchaba de Salomón, esos intrigantes reportes a cerca de su sabiduría y su esplendor, ¡tenía que verlo por ella misma! Imagino esta situación: ella sentada en su trono un poco abrumada por todo lo que había escuchado, comienza una conversación consigo misma, una de la que nadie es testigo, pero yo la imagino así:

“Si lo que dicen de este hombre es así, ¡yo tengo que verlo con mis propios ojos! Voy a llegar allá y me voy a asegurar de que lo que me dicen es verdad. De ser así lo mejor sería hacer negocios con él, yo le llevaría de lo mejor que hay en mi reino, así no se podrá negar. Tengo muchas preguntas, si es tan sabio como dicen, tal vez pueda responderlas … ¡ya veremos!”

1 REYES 4:34

Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, donde había llegado la fama de su sabiduría

 

Fíjate lo atrayente que fue para ella la SABIDURÍA de Salomón que fue capaz de hacer un viaje de 1.920 kilómetros a espalda de camello por un polvoriento camino y lecho de ríos secos a lo largo de la costa del Mar Rojo. Seis meses duró el viaje, en un terreno de lo mas hostil. ¡Me imagino los dolores en el cuerpo después de semejante viaje! La acompañaba un séquito enorme, muchos siervos, camellos y tesoros preciosos que llevaba de regalo para Salomón.

1 Reyes 10: 2-3

Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le expuso todo lo que su corazón tenía. Y Salomón le contestó todas sus preguntas y no hubo nada que el rey no le contestase.

Recordá que estamos hablando del encuentro entre una mujer muy inteligente y capaz, de una mujer muy rica a la que no le faltaba nada, y un hombre en igualdad de condiciones en cuanto a poder y muchas riquezas materiales, pero aún más, con la sabiduría de lo alto que había pedido a Dios.

¡Qué desafío es que tu vida y la mía sean tan atrayentes a los demás que busquen acercarse para saber qué es lo que nos hace diferentes! Sabemos que se trata de Dios, no de nosotras.

 

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos. Mateo 5:16

 

ALGUNAS CONCLUSIONES

Esto es lo que aprendí: TODOS NECESITAMOS DE DIOS Y SU SABIDURÍA

Tal vez como yo, probablemente no sos millonaria ni poderosa, pero somos creación de Dios y él nos ha dado talentos, dones y capacidades. Son las herramientas que tenemos para servirle.

¿Sabés? Yo le pedí a Jesús que sea mi salvador cuando era muy chiquita. Soy hija de pastor, así que se podría decir que vivía en la iglesia y, a medida que fui creciendo, tuve muchas oportunidades de servir. Estoy muy agradecida a Dios por eso. Serví en el programa de niños y en el club bíblico, pero para serte sincera, ahora que han pasado algunos años (no tantos) mirando atrás, no sé si te podría decir las veces que hice el ministerio “de taquito” o en mis propias fuerzas. ¡Dios es bueno siempre! Y con mucho amor corregía mi falta y me recordaba que separada de él nada puedo hacer. Que lo necesito hasta para respirar. ¡Literalmente! (Juan 15:5)

Aprendí hace mucho tiempo y es mi oración vivirlo cada día, tener el corazón que Salomón tuvo en este momento de su vida, cuando le pidió a DIOS por un corazón entendido (1 Reyes 3:7 y 9).

Y al observar a la reina de Sabá haciendo semejante viaje y escuchando a Salomón por tres años, hizo que me preguntara:

¿Qué estoy dispuesta a hacer para aprender mas de Dios y su sabiduría?

¿Qué estoy dispuesta a sacrificar para pasar más tiempo a los pies del Maestro y hacerle todas las preguntas que hay en mi corazón?

Horas de sueño, tiempo de ocio mirando series o redes sociales, ¿cuántas veces llené mi día de actividades que no necesariamente son malas, pero le quitan tiempo a lo que debe ser la prioridad en mi vida? Te recomiendo que leas Lucas 10:38-42 y Proverbios 4 para profundizar más en el tema.

1 Reyes 10 :6-9

Y [la reina de Sabá] dijo al REY: verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría; pero yo no lo creía hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aún se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien que la fama que yo había oído. Bienaventurados tus hombres, dichoso estos, tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría Jehová tu Dios sea bendito, que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel; porque Jehová ha amado siempre a Israel, te ha puesto por rey para que hagas derecho y justicia.

 

Ella volvió con su séquito a su casa, llevándose todo lo aprendido con ella, a demás de regalos materiales que le dio el rey.

Algunos historiadores dicen que el pueblo de Sabá fue el primero de su territorio en convertirse en un pueblo monoteísta, en un lugar rodeado de poblaciones que adoraban a muchos dioses. El impacto de la vida y la sabiduría de Salomón fue más allá.

Fíjate que Jesús la menciona en el evangelio de Lucas:

LUCAS 11:31

La reina del sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta generación; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y he aquí con ustedes a uno mas importante que Salomón.

¿Te imaginás cuánto impacto puede hacer tu vida en otros si te dejás llenar de la sabiduría de Dios y su guía en todo lo que hacés para servirle?

 

 

 

FUENTES: HANDBOOCK TO THE BIBLE (ERDMANS). NUEVAS PERSPECTIVAS SOBRE EL ANTIGUO TESTAMENTO (artículos y ensayos, editorial BRIL L 2015) REVISTA AMERICANA DE ARQUEOLOGÍA: EN LA TIERRA DE LA REINA DE SABÁ (LEÓN LEGRAIN, VOL. 38 ED. N 3 Julio, agosto, septiembre de 1934) REVISTA DE ARQUEOLOGÍA BÍBLICA (BIBLICAL ARCHEOLOGY REVIEW) ED. 1 del año 2010 Vol.36. ESCRITOS DEL HISTORIADOR FLAVIO JOSEFO. INT. EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS DEL PASADO BÍBLICO (YOUTOBE VIDEO).
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