Cuando escuchamos nuestro Himno Nacional nos emocionamos, viene a nuestra mente los mundiales donde todos salen a la calle con sus camisetas y cuelgan banderas en sus casas, en nuestro país, la bandera celeste y blanca. También como docente al escuchar el himno recuerdo tantos actos escolares donde los alumnos portaban la bandera nacional, estaban impecables y sus padres en la primera fila para sacar las mejores fotos, ¡que honor portar una bandera con tanto significado! Toda bandera independientemente del lugar, tiene mucha historia y cumple la función de identificarnos como nación, de representarnos, de recordar las costumbres y todas las batallas.
En Éxodo 17:8-16, vemos al pueblo de Israel que había salido hace pocas semanas de Egipto dejando la esclavitud para ser libres, y comenzar a caminar hacia la tierra que Dios tenía preparada para ellos. A los pocos días de salir comenzaron los problemas y las quejas del pueblo, primero el agua, después la comida pero siempre Dios estuvo presente, amando a Israel y supliendo sus necesidades, aun así ellos no podían ver a Dios, se olvidaron del milagro del mar. Y es por eso que el pueblo de Israel le pregunta a Moisés: ¿esta Dios con nosotros? Aprovechando este momento de debilidad del pueblo, los amalecitas deciden hacer difícil el viaje de Israel por el desierto. Al ver la situación Moisés, el líder, divide las tareas y manda a Josué a elegir hombres para la batalla. Mientras él subía a lo alto de un monte para que todos puedan verlo. Pienso que quizás la idea era subir con armas, con piedras pero no Moisés en su mano tenía la vara que Dios le había dado, levantó la vara lo más alto que pudo para recordar a todos los que peleaban que no debían rendirse que ya tenían la victoria asegurada. Pronto las manos de Moisés se cansaron pero no estaba solo sino que Aaron y Hur estaban a su lado para sostener sus manos hasta que la batalla acabo y Dios le dio la victoria.
Exodo 17:15 dice “y Moisés edificó un altar y llamó su nombre Jehová Nissi”, Jehová es mi estandarte, Jehová es mi bandera. Amiga, Dios no cambió, y hoy nos invita a conocerlo, a vivirlo y a experimentar el saber que Él es nuestra bandera. Esto nos debe traer paz, seguridad, animo porque tenemos una identidad en Cristo, somos suyas para siempre. Qué gozo recordar todas las batallas donde Dios estuvo con nosotras, nos acompañó, nos proveyó, nos guió,
¿Por qué no habría de hacerlo ahora? ¿estas disfrutando de Jehová Nissi? ¿Jehová es tu bandera el día de hoy?
