Mujeres preparadas

“Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, nos haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Hebreos 12:20-21

Cuando recibí a Cristo como mi salvador personal tenía 25 años, muchas decisiones ya las había tomado sin conocer la verdad, una de ellas fue estudiar para contadora con el fin de tener una profesión para sostenerme económicamente, pensé en ese momento, ¡Cuánto tiempo perdido! ¡Qué mala decisión! Si hubiera conocido antes a Dios no habría gastado años de mi vida en adquirir ese título.

Con el tiempo, ya en la obra de Dios, luego de estudiar en el Instituto Bíblico de Palabra de Vida, Dios me fue enseñando cuán importante es la preparación en la obra de Dios, ningún trabajo, estudio o experiencia fue desperdiciada, Dios utilizó todo lo que había aprendido de la forma más insólita, abrió puertas de ministerio, solucionó problemas, proveyó para la obra utilizando todo lo que había adquirido en mi tiempo de estudio universitario, eso sí, lo hizo con una creatividad única.

Hoy llevo casi veinte años enseñando en la Escuela Cristiana Misionera, ayudando en la contabilidad de la Institución y gozando de ver la mano de Dios, Él es el único que puede tomar algo de valor terrenal, como un estudio secular, y darle una trascendencia eterna, un impacto en vida de personas, haciendo posible que la obra avance.

No sé cuál es tu situación, tal vez estás decidiendo que vas a hacer con tu vida, y te cuestionas si vale la pena gastar tiempo, dinero y esfuerzo en adquirir una profesión; o puede que te encuentres en medio de la carrera, agotada por el esfuerzo que parece no rendir frutos, cuestionándote, ¿como Dios utilizará esto?, ¡pues ánimo Dios lo hará! Él necesita de mujeres espirituales preparadas para toda buena obra, equipadas para poder hacer frente a los desafíos que presenta la obra de Dios en el día de hoy.

Mi ejemplo bíblico favorito en cuanto a este tema es Moisés, quien fue instruido en Egipto (Hechos 7:22) por cuarenta años donde aprendió parte de los conocimientos necesarios para lo que Dios tenía preparado para él, luego Dios seguiría tratando con su vida por otros cuarenta años en el desierto.

Recuerda:

1. Dios le da propósito a todo lo que ha adquirido en Egipto.
2. Dios es quien nos capacita y convierte algo temporal en algo con trascendencia espiritual. (2corintios 3:5)
3. Dios es quien nos ciñe del valor y coraje necesarios para adquirir nuestra capacitación. (Isaías 41:10)

Extenderás tu territorio tanto como profunda sea tu comunión con Dios y amplio sea el abanico de las posibilidades que te den las herramientas que adquieras. Nunca estudiar y capacitarte va a cerrar puertas o impedir que Dios te utilice, pero muchas veces podemos quedarnos cortas, por no haber estado dispuestas al esfuerzo y el valor que requiere, estudiar y capacitarnos para poner en el altar de Dios todos nuestros logros terrenales, temporales y muchas veces inútiles si no fuera porque el Maestro al usarlos los convierte en espirituales, eternos y de bendición para su obra.

Las personas que no tienen una real consagración estudian para adquirir prestigio y  dinero, o peor aún, las que no entienden el valor que tienen para Dios, acumulan títulos y reconocimientos terrenales para sentirse con valor, claro que a cada título adquirido mayor es el sentimiento de falta de valor.

Las personas consagradas, estudian una profesión, por motivos santos, se esfuerzan y son valientes para marcar la diferencia en medio de un ambiente hostil, ellas saben el valor que tienen delante de Dios y no dejan que su corazón las engañe y haga brotar la semilla del orgullo, sabiendo que todo lo que logren es por la gracia de Dios y para su gloria. Estás personas estudian guiadas por Dios, proyectan su carrera a los pies de Dios y están dispuestas a entregar todo a Él. Estas personas son útiles en la obra porque son siervas  por amor.

Estudia lo que Dios te guíe, soñá con todo lo que Dios hará, mantente firme en tu comunión y en el trayecto afirma  tus convicciones, es importante crear una red de apoyo que te sostenga en este tiempo, busca personas piadosas que te apoyen en oración, que estén pendientes de tus avances; es necesario también rendir cuentas a un consejero. Mientras estas en este proceso de formación no dejar de servir a Dios en la iglesia local, ya que hoy es el día que podes aprovechar, Cristo viene pronto, no podes detener tu servicio y menos tu comunión. Si necesitas tiempo para estudiar, nada mejor que ordenar prioridades: tu comunión, tu familia, tu servicio, tu estudio. Si invertís el orden, ¡Jamás te alcanzará el tiempo! Porque separados de Dios nada podemos hacer.

Una de las preguntas más frecuentes es que carrera elegir, Dios tiene un plan para tu vida, el te va a guiar en esta decisión, por lo que la única respuesta a esta pregunta la encontraras en tu tiempo de intimidad con Dios. Infórmate, busca, indaga, pregunta y sobre todo consulta con el planificador de tu ruta de vida, Él sabe y no creo que te lo quiera ocultar. Si estás confundida o indecisa, busca en Dios y avanza confiada que Él enderezará tus veredas y no permitirá que te equivoques (Salmo 37:23).

Recuerda:

1. Estudiar requiere esfuerzo y valor.
2. Estudiar requiere mantener tu comunión y servicio a Dios.
3. Estudiar requiere la guía de Dios y la contención de los hermanos.

Evidentemente el estudio de una profesión no reemplaza el estudio de la palabra de Dios, este último te prepara para la vida en forma integral y te da herramientas únicas y espirituales que perdurarán para toda tu vida, espero que Dios te guíe y puedas ser una mujer preparada en  la palabra, instruida y capacitada para usar bien la palabra de verdad. En tu tiempo en la universidad o el instituto de formación profesional, contar con una formación bíblica sólida te ayudará a transitar este tiempo con templanza, convicción y seguridad.

Dios te guíe y te sorprenda utilizando tu vida como me sorprendió a mí. Él es creativo y abre puertas donde no las hay, solo Él conoce el plan completo, será hermoso ir descubriéndolo, ¡No te detengas! ¡Vamos, esfuérzate y se valiente! ¡Dios está con vos a donde quiera que vayas! y si en la soledad de tu mente, luego de una jornada agotadora, surge la pregunta ¿valdrá la pena? Recorda! ¡Si vale la pena! Dios hará grandes cosas con tu vida (Jeremías 29:11).