¿Cuántas veces dijimos algo que no teníamos que decir? ¿Cuántas veces dudamos si es correcto decirlo o no? ¿A cuántas personas hemos lastimado por hablar de más? Creo que muchas tenemos repuestas a estas preguntas. Muchas de nosotras hemos pasado por situaciones así. Aprenderemos a través de la biblia que conceptos tenemos que tener en cuenta antes de hablar para poder ser AUTÉNTICAS con nuestras palabras.
“…Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Lucas 6:45c
Todo lo que proviene de mi corazón va a salir de mi boca. Y es por eso que primero debemos trabajar en nuestros corazones para poder abrir nuestra boca y hablar con sabiduría.
“Manantial de vida es la boca del justo…”Proverbios 10:11a
En nuestras palabras se debe encontrar la vida. Comparémoslo con el efecto que causa el agua a nuestra necesidad física, el agua es fundamental, ella nos sacia, nos purifica y es la que mantiene nuestro cuerpo sano. Ese mismo efecto debe causar las palabras a nuestras necesidades emocionales y espirituales. No un efecto contrario, nuestras palabras no deben causar un tsunami ni destrucción, ni muerte.
¿Cómo logro ser una MUJER AUTÉNTICA con mis palabras?
1.Habla únicamente cuando las palabras sean sabias y amables.
“Abre su boca con sabiduría y la ley de clemencia está en su lengua”
Proverbios 31:26
“Abre su boca con sabiduría” no siempre la boca de una mujer AUTÉNTICA tiene que estar abierta, solo cuando tenga algo sabio que decir.
“La ley de clemencia está en su legua”. Esto quiere decir hablar con una disposición amable y un temor a ofender sin necesidad alguna. La palabras que salen de una mujer AUTÉNTICA no hieren, no destruyen, no matan. Ella pone su lengua en orden. Ella utiliza la palabra de Dios cuando abre su boca.
2. Aprende a esperar.
“La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.” Proverbios 15:1
Muchas veces pasamos por momentos poco placenteros, y tendemos a responder sin esperar y es allí cuando el proverbio 15:1 se pone en práctica. El no esperar “hace subir el furor”. Por eso, busquemos consejo tanto en la palabra de Dios como en una persona sabia para poder resolver esta situación y ora.
3. Busca las palabras correctas.
“El corazón del justo piensa para responder, mas la boca de los justos derrama malas cosas.” Proverbios 15:28
Necesitamos hacer una pausa y elegir con cuidado nuestras palabras. Piensa luego habla. Elijamos palabras que estén acorde a las normas de Dios, palabras sabias y amables.
4. Limita tus palabras.
“En las muchas palabras no falta el pecado, mas el que refrena sus labios es prudente.” Proverbios 10:19
Nosotras somos de hablar mucho y quizás este sea un punto difícil de cumplir pero no deja de ser muy importante. Es mejor hablar de menos que de mas, si dudamos de que lo que vayamos a decir mejor no lo digamos puede causar un efecto controversial en la otra persona.
5. Añade dulzura a las palabras.
“El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber.”Proverbios 16:21
Cuando hablamos de manera placentera los demás sentirán mayor deseo de escuchar y aprender. Una cucharita de azúcar lo cambia todo y cuanto más ayuda a que la medicina baje. Usemos palabras dulces, endulcemos las palabras para ser mujeres AUTÉNTICAS.
Examinemos nuestras palabras, ¿Qué es lo que sale de mi boca? ¿Son palabras sabias y amables? ¿Cuál de estos puntos es el que te está costando hoy? Animate a memorizar alguno de estos versículos y cuando te encuentres en esa situación, recuérdalo y actúa.
Hermoso pensamiento!!! Gracias a Díos por habernos dejado instrucciones específicas para cada área de nuestra vida! Y gracias a ustedes por traerlas al presente! El Señor las bendiga!!