Nombres de Jesús: Sumo Sacerdote
Ese día no era como cualquier día. Él se levantaba, se purificaba y dejaba sus vestiduras seculares para ponerse las santas vestiduras de lino (Levítico 16:4). Se acercaba al altar y ofrecía dos sacrificios, el primero por sus propios pecados y el segundo, por los de todo el pueblo. Él también sabía que, para hacer …