“También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.”
1 Tesalonicenses 5:14
Cada vez que he escuchado en este versículo “amonestar al ocioso”, no sé ustedes, pero he pensado siempre en “retar al vago”; creo que muchas veces he querido hacerme la espiritual y he retado, literalmente, a las chicas, chicos o a alguna de mis discípulas en la iglesia.
Una vez le dije a mi discípula (estaba un poco frustrada): ¿Por qué no estás involucrada en ningún servicio de la iglesia? ¿Por qué no quieres ni tocar la música o enseñar a los niños?, estas mal por no hacer lo que debes hacer, hasta le leí un versículo, pero entonces ella me respondió: “Tengo un pecado oculto que no me deja hacerlo y creo que mi servicio no sería digno de esa manera”. Obviamente mi mensaje cambio después de eso y dejé de lado versículos del servicio, para hablar de confesión; pero cuantas veces debí cometer este mismo error.
Muchas veces las personas necesitan algo más y antes de retarlas o alguna otra cosa, debemos indagar sobre nuestro propio interés y corazón para “Animarlos” y para ayudarles a crecer sin ser egoístas.
Leyendo este versículo me di cuenta de que amonestar es algo más profundo y tiene que ver mucho conmigo como con el que necesita ser amonestado. Porque realmente ¿Que significa esa frase? Creo que tenemos que verlo más de cerca y entender por qué Pablo lo está diciendo, nos asombraría todo lo que conlleva amonestar al ocioso.
Leyendo sobre el contexto de los hermanos en Tesalónica, me di cuenta de que no era una iglesia que hacía las cosas mal (1 Tes 1:1-10), era una iglesia joven, que necesitaba madurar, vivían en medio de persecución, y no habían entendido bien el mensaje de la segunda venida de Cristo. Por eso ellos estaban ociosos ya que creían que la venida de Cristo era eminente, y pensaban disfrutar sus últimos días. Pero Pablo no busca aquí regañarles, sino más bien fortalecerlos y alentarlos en su fe (1 Tes 3:1-13) y asegurarles que Cristo viene pero que hay una manera de vivir hasta que venga (1 Tes 4:1-12) aún a pesar del sufrimiento que estaban pasando; Pablo quería darles esperanza. (1 Tes 4:13-18).
Y justamente en el capítulo 5 él quiere mostrarles de una manera practica como deben vivir esperando al Señor.
Entonces conociendo el objetivo de Pablo (de alentar y exhortar) y viendo la vida de los tesalonicenses, el significado de amonestar aquí debe ser uno más profundo que el de “retar o regañar”.
Bueno he aquí los conceptos que encontré que me gustaron:
“Amonestar” tiene dos connotaciones en el griego original: una es “exhortar” en las cosas que requieren advertencia, y la otra es “enseñar” impartiendo verdades positivas. Es hacer ver con paciencia y mucho amor, comportamientos contrarios a la Palabra de Dios, para corregirlos.
“Los ociosos” se refiere a los que están fuera de orden, usando una palabra militar que describe a un soldado que rompe filas o marcha fuera de paso. Esta es la persona obstinada que simplemente quiere mantener su propia opinión o preferencia. Estos deben ser amonestados. Otro concepto de ocioso puede ser “indisciplinados” que no llevan el paso de los demás, sino que viven una vida a su propio ritmo y no el que marca la Biblia.
En el capítulo 5:11-15 se está hablando acerca de las relaciones entre los hermanos de la iglesia de una manera práctica, por eso se utilizan verbos en imperativo (amonestéis, alentéis, animéis, sostengáis) esto significa que no es opcional y que es una actividad que todos debemos hacer, no es una tarea para el pastor o el líder sino para cada uno de nosotros. Pablo le dice a Timoteo en 1 Timoteo 4:13 “ocúpate”
Ahora después de todo este conocimiento, ¿Qué es lo que me corresponde a mí? “redoble de tambores” ¡sí! La respuesta es: ¡ocuparme!
Y para hacerlo debo estar preparada, claro, no es que solo por ser líder o tener años de estar en la iglesia puedo ir y animar o exhortar a alguien, sino más bien, ahora mismo, debo fijarme que tan apta soy para guiar a otras chicas en todos los aspectos de su vida cristiana.
Pensando en esto me pregunte ¿Cómo me gustaría a mí que me animaran, si no estoy haciendo lo que me corresponde hacer?
Yo personalmente me anoté lo siguiente:
- Debo ser madura espiritualmente: no puedo animar, alentar o exhortar a nadie si yo misma no estoy cumpliendo con lo que Dios me ha llamado hace (1 Timoteo 4:12)
- Debo estar empapada de la palabra de Dios, porque la única manera de enseñar a otros es con la Palabra de Dios (2 Timoteo 4:2).
- Debo tener interés y amor por cada uno de mis hermanos, porque se exhorta con amor sino no se hace. (Hebreos 10:14).
Claramente leí Timoteo porque me identifico mucho con él en el servicio, pero toda la Biblia está llena de estos consejos.
Y algunos consejos más prácticos que también anote y que pueden servirte, vos podes agregar los tuyos, son:
- Orar siempre por las personas que yo pienso que no están obrando para bien (porque a veces no conozco su realidad).
- Cuidar mis palabras y evitar
- Mi objetivo es motivar a los demás a servir al Señor por amor y no por un activismo.
- Corregir es amar, así que es algo que debo hacer, no lo debo.
- Hacerlo en el tiempo y lugar correctos.
Por último, no caigamos en el error de pensar que somos mejores que otros, sino más bien veamos cada día nuestra vida frente al espejo de la Palabra para saber en qué estoy siendo ociosa, y cómo puedo crecer y ayudar a otros en el proceso.
Recordemos que finalmente, quien hace la obra es Aquel que sigue transformándonos cada día a cada uno de nosotros hasta que seamos perfectos y sin mancha. (1 Pedro 5:10)
Para reflexionar personalmente (según los significados de Amonestar y Ocioso)
¿Cómo estoy yo en cuanto a ser ociosa?
¿Estoy preparada para amonestar (animar / exhortar)?
¿Tengo la paciencia y el amor suficientes para hacerlo?
Que Dios siga obrando en nuestra vida cada día para que seamos de bendición a otros siempre.