Uno de los regalos más lindos después de la salvación y la familia, son los amigos, que a diferencia de los parientes son aquellas personas que elegimos como compañeros de viaje. La Biblia detalla amistades hermosas y valiosas en sus páginas. Seguramente a ti como a mí, las primeras personas que vienen a la mente como ejemplo de amistad son David y Jonatán (1ra Samuel de los capítulos 18 al 20). Nuestro tema hoy es la amistad Los amigos son aquellas personas que buscamos por: simpatía, afinidad, comodidad, etc. Desde pequeños son muy valiosos e importantes para nosotros, de ahí que, cuando nos enojábamos con alguno por alguna pequeñez no había ofensa mayor que decirle: “NO SOY MÁS TU AMIGO”. Dios nos hizo sociables, no personas solitarias; entonces tener amigos es una gran bendición. Proverbios 17:17 dice: “En todo tiempo ama el amigo, para ayudar en la adversidad nació el hermano”(NVI) En este tema de la Amistad, el desafío será poner el listón más alto, y en lugar de ser REALMENTE AMIGAS, llegar a ser LEALMENTE AMIGAS. Lealtad es un sentimiento de respeto, fidelidad y compromiso asumidos hacia alguien. En la amistad, la lealtad demanda decisiones que no son tomadas a la ligera, sino meditadas, y que en la mayoría de los casos tendrán un costo. En el libro de Rut está el relato de su vida y la de su suegra. Si bien eran parientes, tienen un valor extraordinario a la hora de considerar la LEALTAD. Te animo a leer el libro de Ruth y recordar su historia.
Lealtad en las amistades es:
1) SOPORTAR EL ÁNIMO CAÍDO
Es fácil estar juntos cuando todo va bien, pero en esos días donde mi amiga ve todo negro, cuesta estar cerca ¿no? Rut 1:16 expresa palabras de compromiso tan profundas (desde el corazón), que son usadas como modelo en las bodas en el momento de los votos matrimoniales: “NO ME RUEGUES QUE TE DEJE…”
Recordemos que Noemí no estaba en su mejor momento, ella se hacía llamar a sí misma: Mara (amargura), aun así Rut es leal a ella demostrando que a veces en una amistad se debe soportar al otro. Proverbios 18:14 usa justamente esta palabra: Soportar es sostener, elevar, estimular. Proverbios 16:24 nos dice: “Panal de miel son los dichos suaves, suavidad al alma y medicina para los huesos.” Es estar con aquel que hoy: ¡no tiene un buen día! Ayudarle cuando está pasando una situación difícil y estimularle a encontrar en Dios lo necesario para continuar.
2) SACRIFICARSE POR EL BIENESTAR DEL OTRO.
Rut 2:2: “TE RUEGO QUE ME DEJES IR AL CAMPO…”
Las dos eran viudas, no tenían quien las sustentara, y si bien Noemí era mayor, Rut le ruega que le permita ser quien supliera la necesidad de ambas. Esto implicaba trabajo, esfuerzo, sacrificio. Hebreos 13:16 nos recuerda: “No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan al Señor” (NVI) ¡A Rut le demandó trabajar duro varios días! Qué aliviador es cuando no podemos resolver alguna situación o necesidad, y viene una amiga y te dice: ¿dejas que yo me ocupe? ¿ Te puedo ayudar en esto? Eso es amor de alto calibre, te ve mal, y está dispuesta a hacer lo que a ti te toca y sin reclamos.
3) GOZARSE POR LA BENDICIÓN DE DIOS. (Rut 4:14 y 15)
Una amistad profunda siempre tiene a Dios presente, en esta sincera y fuerte relación de estas mujeres, no solo se dieron una a la otra, sino que juntas llegaron a ver la bondad de Dios a pesar de las circunstancias. Y esta amistad se ve coronada con la bendición de Dios de una manera maravillosa, y que jamás pensaron sería tan grande: la respuesta a sus oraciones. En tiempos donde todo es tan superficial, sería muy apropiado demostrar esta conducta para con aquellas que consideramos nuestras amigas, ¿cómo? soportando, sacrificando cosas y tiempos, seguras de que con Dios en medio nuestro, nunca nos faltarán motivos de gozo y gratitud a Él. Que el Señor nos ayude a tener la valentía de imitarla.
