Vístete contra cultura

Antes de que empieces a leer, te voy a pedir que hagas un pequeño ejercicio: párate frente a un espejo (si es posible uno en el que te veas de cuerpo entero) y pregúntate: ¿Qué mensaje transmite lo que llevas puesto? ¿Ya lo hiciste? Quizás hable un poco de cuál es tu profesión; muestre si estás en casa o si vas a salir; quizás evidencia que asistirás a un evento importante… no sé qué fue lo que viste en el espejo, pero quieras o no, tu atuendo da un mensaje, transmite parte de tu esencia, de lo que eres. Me resultó interesante ver en la Biblia lo que reflejaban algunos personajes por su vestimenta y quiero darte algunos ejemplos:

  • Éxodo 28:2 Las vestiduras sagradas de los sacerdotes irradiaban belleza y esplendor, y evidenciaban su oficio.
  • Proverbios 7:10 El atavío de la mujer ramera vestida de manera seductora, mostraba sus intenciones.
  • 2 Samuel 13:18-19 Tamar llevaba una túnica que la distinguía como una mujer virgen. El hecho de rasgarla mostró su pérdida de virginidad.
  • Reyes 1:8 El profeta Elías, reconocido simplemente por su forma de vestir con vestimentas de pieles con cinto de cuero.

Teniendo esto en mente, ¿Qué mensaje crees que deberíamos transmitir con nuestra apariencia? 1 Timoteo 2:9-10 nos dice que tipo de vestimenta debemos lucir: “como corresponde a mujeres que profesan piedad”. Lo que me pongo, debe evidenciar que soy una hija de Dios. Además, debemos recordar como dice 1 Corintios 6:19-20 que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y que debemos llevarle gloria a Dios con él. No solo considero que la vestimenta y mi apariencia es importante ante Dios porque transmite un mensaje, sino también porque fue Dios mismo el primer diseñador de ella. Por lo tanto es Él quien determinó su propósito.

“Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.” Génesis 3:21

Si repasan la historia, verán que Adán y Eva al verse desnudos trataron con hojas de higuera cubrir sus partes íntimas, Dios al corregir su pecado, también cambio sus intentos de vestimenta por túnicas de pieles. y recién ahí estuvieron correctamente vestidos delante de Dios. Te das cuenta, para Dios la vestimenta no se trata solo de tapar tus partes íntimas, sino que él busca cubrir tu cuerpo con ella. Las túnicas, eran vestimentas amplias y largas que cubrían el cuerpo desde el cuello a la rodilla.
Por estas razones, y probablemente podríamos hallar más, creo que es importante evaluar frente a la palabra de Dios cómo es mi guardarropa, no creo que para Él sea un tema menor mi apariencia. Recordemos que como creyentes debemos buscar la santidad en “toda nuestra manera de vivir” (1Pedro 1:15) por lo tanto, como mujer integra, debo mostrar santidad en la manera en la que los demás me ven.
Entonces ¿Cómo debo vestirme?

“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad” 1 Timoteo 2:9-10

Tres cosas que SI debe mostrar mi ropa:

  • Decoro. Esta palabra nos habla de orden, de ropa apropiada, que no causa distracción. Nos muestra que es necesario ocuparnos de nuestra apariencia.
  • Pudor. Es cohibición hacia los hombres y reverencia hacia Dios. Seamos sinceras, la mayoría
    de la ropa que está de moda no te lleva a la cohibición, sino a la exposición hacia los hombres. No es así como Dios espera que nos vistamos.
  • Modestia. Significa sano de mente, tener dominio propio y recato. Es una actitud del corazón, me habla de tener la motivación adecuada a la hora de elegir que ponerme.

En conclusión debo vestirme bien, linda, con ropa que no busque exponer mi cuerpo, sino que, lo decore de una manera decente delante de Dios y de los hombres.

Tres cosas que NO debe mostrar mi ropa:

  • Ostentación. El diccionario lo traduce como “excesivamente visible”, el pasaje habla de peinados ostentosos, muchas joyas y vestimenta costosa. En 1Pedro 3:3 también se habla en contra de esto. Si bien es bueno dedicar tiempo a mi apariencia, no es bueno el exceso de tiempo y dinero invertido en ella.
  •  Provocación. Como vimos en Proverbios 7:10 la vestimenta puede ser un objeto de seducción. En la Escritura hay un principio que se repite de diferentes maneras, que dice que debemos cuidar a nuestros hermanos en Cristo: no serles de tropiezo (Romanos 14:13) buscando agradarles y edificarles (Romanos 15:2), no dañarles ni engañarles (1 Tesalonicenses 4:6), buscando el bien del otro no el mío (1Corintios 10:24). Creo que los hombres tienen bastante lucha con sus ojos en las calles y los medios de comunicación como para tenerlo también dentro de la iglesia. No seamos egoístas sino ayudemos a nuestros hermanos en Cristo vistiéndonos decentemente.
  • Un modelo mundano. Me gusto mucho un comentario de Romanos 12:2 sobre la palabra no conformarse, que es “no vivir según el modelo de…”. La mujer creyente no debe vivir, vestir según el modelo que este mundo actual nos presenta, porque se opone a Dios y está bajo el control de Satanás. Por eso te animo a vestirte contra cultura, sabiendo que nuestra ciudadanía está en los cielos. No digo que sea fácil, a mí también me molesta tener que comprarme el pantalón un talle más grande, porque el que es de mi talle me queda perfectamente ajustado, y tener que hacerle algunos arreglos para que me quede bien, pero creo que vale la pena con tal de sentirme cómoda con lo que me pongo, sobre todo ante los ojos de mi Dios.

Quiero animarte a tener principios en esta área de tu vida, que siguiendo los parámetros de Dios puedas sentirte hermosa, cómoda y en paz, de no estar siendo un tropiezo para otros. ¿Te animas a revisar tu guardarropa?

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2 comentarios en “Vístete contra cultura”

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