Un valor correcto de mi misma

Desde pequeños se nos enseña a estimar y a valorar las cosas. Quizás un objeto sea de gran importancia para una persona e insignificante por completo para otro.

Esto que hacemos con los objetos también lo hacemos con las personas, y por lo tanto con nosotros mismos.

Definiciones y causas de una autoestima equivocada: 

Cuando hablamos de ponernos valor, nos referimos a la autoestima. La autoestima de una mujer es una forma de medir como se siente consigo misma. Esta medida de valor personal tiene dos componentes: la seguridad y el significado, en otras palabras que se sienta amada y aceptada.

La apariencia física juega un papel importante en el valor de nosotras mismas. La seguridad le proporciona un fundamento sobre el cual construir sus relaciones y afrontar su existencia diaria. Las chicas inseguras se sienten muy incomodas consigo mismas y lo único que ven en sus vidas son debilidades y fracasos.

El significado denota una razón o un propósito categórico en la vida. La chica que busca significado puede luchar con sentimientos de ineptitud y desesperanza, e incluso cuestionar la razón de su existencia.

Tanto la autoestima y el sentimiento de valor personal se adquieren en la niñez y la adolescencia. En esas etapas desempeñan un papel importante las experiencias, los tipos de vínculos y la dinámica familiar.

La autoestima es una construcción simbólica que, como toda construcción, necesita obreros y materiales. Los obreros de esta construcción son esas personas significativas en tu vida: Tú papa, tú mama, un hermano/a, tus amigos, etc. Es posible que estas personas favorezcan o no a la construcción. Sus palabras, sus afectos y sus muestras de interés son los materiales para construir tu autoestima. Entonces, ¿qué sucede cuando los obreros y los materiales no fueron los mejores? El resultado es una mala construcción del valor al que nos apropiamos.

La baja autoestima puede llevar a pensamientos suicidas, trastornos alimenticios, y conductas sexuales arriesgadas. El 80% de las chicas de segundo de secundaria hace dieta porque se sienten inseguras acerca de su peso y la forma de su cuerpo.

Casi todas las chicas luchan con la inseguridad a causa de su apariencia física (programas de TV, películas, y la moda). 

El siguiente comentario expresa las trampas que rodean a las adictas a la aprobación:”buscar seguridad permanente en personas (o cosas) que son imperfectas no da resultado…”

Buscar un significado perdurable en nuestros logros carece de valor duradero, y lo único que hace es impulsarnos a seguir intentando conseguir más.

Dios nos creó para que encontrásemos satisfacción en Él, y nada, ni siquiera los logros más grandes que podamos imaginar, pueden suplir nuestra necesidad de afirmación, amor y aprecio.

La aprobación terrenal es pasajera de corta duración, pero la joven que conoce a Jesús anhela más que ninguna otra cosa oírle decir ”Bien, buena sierva y fiel…” El amor de Dios por sus hijos es incondicional y perpetuo su aprobación se fundamenta en la justicia de Jesucristo, no en nuestros propios éxitos (Col 2:10; Col 3:11).

Preguntas prácticas, evaluándome.

• ¿Cómo ves la vida en este momento?
• ¿Qué hace que te sientas confiada y feliz? ¿Qué cosas te desalientan?
• ¿En qué ocasión tuviste más confianza en ti mismo?
• ¿Qué estaba sucediendo en tu vida para que te sintieras confiada?
• ¿Qué situaciones o personas te crean inseguridad o hacen que te sientas incompetente ya sea social, académica, física o atléticamente?
• ¿Qué dicen tus padres acerca de tu apariencia externa, tus habilidades y la sabiduría que tienes en tomar buenas decisiones por ti misma? ¿Cómo te afecta?
• ¿Con quién te comparas? ¿A qué personas te gustaría parecerte?
• ¿De qué manera respondes cuando sientes que no estas a la altura?
• ¿Qué palabras empleas en tu mente para describirte a ti misma? ¿Qué te indican esos términos en cuanto a cómo piensas realmente de tu persona?
• ¿Qué piensas del amor incondicional que Dios te tiene?
• ¿En que seria diferente tu vida si experimentas una verdadera confianza?

Hasta cierto punto todas las mujeres luchan con una baja autoestima, y si cuentan con un historial de relaciones familiares poco saludables pueden padecer heridas emocionales profundas.

La baja autoestima surge de la comparación y percepción de la propia persona en cuanto a su apariencia y rendimiento.

La joven que cree que no vale mucho ni es lo suficientemente lista, talentosa o “linda” rechaza la persona que Dios quiso que fuera al crearla. (Job 33:4; Sal 139:14)

Para ella la vida consiste simplemente en intentar estar a la altura, ser como las demás, etc. Y está motivada por una búsqueda de significado. Trata de encontrar su identidad en lo que hace y pasa por alto quien es ella verdaderamente en Cristo. 

“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” Romanos 12:3

 Pensar con sensatez quien soy en Cristo. Un sentimiento saludable de su valor en Cristo es un proceso…

Pasos prácticos:

-El efecto que produce la comparación.

-Reeducar la manera de pensar.

¿Cómo lo hago? o ¿Cómo ayudo a alguien? La joven necesita identificar las ideas y los patrones de pensamientos que contribuyen a la forma dañina de pensar y cuando los haya identificado, ahí se puede ayudar a reeducar su pensamiento a fin de que sea positivo, sacando/eliminando las ideas perjudiciales y negativas.

Pasajes bíblicos donde puedo encontrar y mostrar el verdadero valor y significado en Cristo.

• Efesios 2:10 Soy obra de Dios.

• Romanos 8:1,2 Soy libre de condenación.

• Juan 15:15 Soy amiga de Jesús.

• Colosenses 1:13-14 Dios me redimió y perdono todos mis pecados.

• Hebreos 4:14-16 Tengo acceso directo al Señor.

Si es necesario buscar nuevos amigos. Si el grupo de amigas con el que estas es parcialmente responsable de tu decaimiento, comienza a buscar otras amistades. Aunque no sea fácil, resulta en bienestar. Somos como aquellos con quien nos juntamos (1Cor.15:33).

Ganarás confianza en ti misma si te relacionas con personas que te animen en vez de menospreciarte.

Participar en actividades enriquecedoras, pudiendo desarrollar tus dones y talentos. Ocuparse en las necesidades de otros y no solo pensar en sí misma.

Siguiendo el ejemplo bíblico:

• Genesis 1:27: ¡Somos el clímax de la creación divina! Si medimos nuestro valor por lo que las personas dicen o tienen por norma, sería como una montaña rusa.

• Cuando comprendamos que fuimos creadas a imagen de Dios y establecemos esto como modelo de autoestima e identidad, jamás nos sentiremos vacías o sin valor.

• Salmos 139:14: ¡Somos su creación admirable y maravillosa! esto debe animarnos y sostenernos, Él es nuestro Salvador.

• Mateo 10:29-31: ¡Somos valiosas, Dios nos aprecia y esto debe bastarnos para infundir un gran sentido de valor personal!

• Isaias 43:1: ¡Pertenecer al Señor es un honor y privilegio muy grande que la aprobación que puedan darnos otras personas! Los modelos terrenales siempre están cambiando, pero los divinos son fijos, jamás se modifican. Y alcanzar la medida divina no requiere mucho esfuerzo si confiamos en la Palabra de Dios y encontramos nuestro valor en Él y en nuestra relación personal con Él.