Un llamado a ser Compañeras y no Competidoras

Pensando en el tema a meditar, inmediatamente vino a mi mente , la Hora Silenciosa  de este año, la cual ha sido una bendición para mi vida, y me ha  desafiado a tomar decisiones. En este caso puntual, quiero que pensemos en el ejemplo de un maravilloso príncipe, cuyo nombre es  Jonatán. El deseo de mi corazón, es que  cuando leas este devocional, el Señor hable a tu corazón y decidas realizar algunos cambios en tu manera de pensar y actuar. Nuestra meditación se va a centrar en  1Samuel ,18:1-4,19:1-3  y 20:14-42.

Para comenzar, veremos brevemente la definición de ambas palabras, porque tendremos que descubrir  características y comportamientos que son parte de  nosotras mismas. Sé que queremos ser de  bendición a otros, y ayudarlos a crecer espiritualmente; pero te desafío, a que puedas pensar solo en vos. Antes de leer, te pido que  eleves una oración a Dios, pidiéndole que hable a tu vida; pero lo más importante, es que te ayude a tomar la decisión de ser una hacedora de su palabra, y no solamente una oidora o lectora; ora a Dios de esta manera, dile así : Señor, quiero cumplir aquellas cosas para  las cuales fui diseñada, eso que desde el comienzo estuvo en tu corazón cuando me formaste; Señor, me has creado  para ser compañera, me has dado cualidades, capacidades y un corazón tierno y comprometido para ello.

Mientras lees estas definiciones, identifica en ti algunas de estas características, y decide desecharlas o tomarlas, quitarlas o ponerlas en práctica en tu vida, según corresponda.

 Compañerismo: Es la decisión que toman dos o más  personas, de caminar juntos por esta vida, basándose en el respeto, la solidaridad, la confianza, pero sobre todo en el amor, y esto, más allá de todo beneficio personal.

Competencia: Enfrentamiento o contienda que llevan a cabo dos o más sujetos respecto a algo; rivalidad entre aquellos que pretenden acceder a lo mismo, implica una clasificación, con ganadores y perdedores, y la entrega de algún tipo de premio, trofeo o reconocimiento.

  • RECONOCIENDO EL PROPÓSITO.

TOMA LA INICIATIVA

1Samuel 18:1-4 Aquí vemos el comienzo de este compañerismo entre Jonatán y David.

En primer lugar, quiero que pensemos en el nombre de Jonatán, que significa “Dado por Dios”. ¿Sabías que vos y yo fuimos dadas por Dios a alguien, para bendecir su vida y acompañarla en su peregrinar, hasta que Él  lo disponga?

Este príncipe que fue dado a David,  iba a bendecir su vida con su amor y su amistad, lo aconsejaría (1Samuel 19:7,20:11-13 y 19-23), lo consolaría (1S.19:41-42), cuidaría de él y le fortalecería. (1 Samuel 19:1-2, 20:9)

Jonatán no fue indiferente y tomó la iniciativa;  espero que vos hagas lo mismo, de no ser ajena a lo que Dios hará contigo, utilizándote  para ser de  bendición a muchas vidas. Ahora, para eso, deberás tomar algunas decisiones personales, tal cual lo hizo Jonatán. Observemos juntas, qué cosas hizo:

  • LO AMÓ COMO A SÍ MISMO: Mucho tiempo después, nuestro Señor Jesucristo, enseñaría que toda la  ley dependía de estos  dos mandamientos. Amar a Dios y Amar al prójimo, como a uno mismo, (Mateo 22:38).Aquí vemos a este príncipe, amando a este joven guerrero, que peleaba por Dios y por su causa.
  • HIZO UNA ENTREGA VOLUNTARIA: (1Samuel 18:4), porque amar sin reservas, implica dar; no hay amor sin entrega, como lo hizo nuestro Dios, que nos amó de tal manera que dio a su único hijo.

Jonatán  dio a David: su capa, aquello que lo distinguía de los demás como príncipe…le dio sus ropas, su espada, (lo que defendía a Jonatán y al reino), su arco (su protección a distancia) y su talabarte (esto era parte de un cinto que sostenía las armas y las mantenía en su lugar). Todas estas cosas eran de gran valor, y eran parte importante en la vida de Jonatán, y… ¡se las entregó a David!.

Así que, nosotras también debemos estar dispuestas a entregar  nuestro tiempo, posesiones materiales y espirituales. ¡¡Ama de una forma práctica!!. Aquí vimos que David no hizo nada, fue Jonatán que tomó la iniciativa. Haz lo mismo tú.

  • RECORDANDO QUIEN ES EL REY

TOMA UNA POSICIÓN (1Samuel 20:12-16)

Vemos en estos versículos, como una y otra vez Dios es nombrado y puesto como testigo de este compañerismo. ¿Por qué? porque Dios estaba en primer lugar para Jonatán. Qué diferencia con su padre Saúl que, salvo contadas excepciones, nunca se alineó con los planes y propósitos de Dios, dado que ello implicaba una renuncia a sus propios intereses.

Pero Jonatán no era así, él entendía quien era el Verdadero Rey, y ese no era él, ni David. Era Dios mismo.

Para ser una compañera y no una competidora, deberás poner en primer lugar a Dios y a sus propósitos,  siendo parte en la vida de aquellas personas que Dios quiere, ayudándolas a cumplir y alcanzar lo que el Único y verdadero Rey, tiene para ella.

  • INTERCEDIÓ ANTE SU PADRE (1 Samuel 19: 4-6, 20:32) Vemos  en estos capítulos, a Jonatán intercediendo una y otra vez ante su Padre, por David; a diferencia de él, nosotras no tenemos  un Padre que procura el mal de nuestra amiga/compañera/discípula, sino más bien, todo lo contrario. Así que háblale a Dios de ella y para bien; no te quejes, se parte del milagro que Dios hará. ORA POR ELLAS
  • CONSOLÓ, ANIMÓ  Y ORIENTÓ EN LA PRUEBA  (1Samuel 20:11,15-16) Cuando sufrimos o estamos en pruebas, resulta difícil seguir creyendo que todavía, Dios  tiene un plan para nuestras vidas. Cuando vemos a las personas en estas circunstancias, es más fácil juzgarlas  o desecharlas; pero así como Jonatán, podemos marcar la diferencia, recordándoles las promesas y el obrar de Dios. Ayúdalas a mirar hacia el futuro y camina con ellas, mientras  Dios lo permita.1S. 20:41-42

  • RETOMA TU LUGAR

TOMA LA DECISIÓN

Por último, NO ESTAS PARA COMPETIR, Jonatán entendió esto, Dios tenía planes y propósitos para su vida, y no eran los mismos que para David, y él no iba a luchar para cambiarlo.

Así que, te animo a que tomes ahora una decisión, de dejar de competir. No fuiste creada para eso,  ese deseo de ser la primera, la más admirada, la única; no fue lo que Dios pensó cuando te creó, eso lo hizo el pecado. Pone a Dios en primer lugar.

Retoma tu lugar, entendiendo que, no tiene que competir por un primer puesto, o por ganar, porque en el corazón de Dios estas en primer lugar, en Dios, ya  eres ganadora porque estas del lado de la victoria.

  • SIGUE EL MODELO DE CRISTO Cuando pienso en Jonatán, pienso en nuestro amado Salvador, Él es nuestro príncipe de paz, Él se dio a si mismo por vos y por mí, se despojó y nos amó, si meditas en este joven príncipe verás tantas similitudes con el Príncipe de los pastores.

Mi deseo y sé que es el tuyo también;  parecernos a Él, así como Jonatán, toma la iniciativa, ama, entrega, toma una posición coloca a Dios en el trono, deja que como rey el decida, en tu vida y la de otros, se una intercesora, consuela, anima, orienta y por sobre todo; toma la decisión de retomar el lugar que Dios quiso que tengas, ser compañera, alguien que ayude que complemente la vida de otro, hoy es una joven de tu iglesia, otra líder, una colaboradora o una discípula, mañana tal vez un compañero, es tuya la decisión seguir el modelo de Cristo.

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2 comentarios en “Un llamado a ser Compañeras y no Competidoras”

  1. Avatar

    De gran bendición! Hermoso momento de devocional. Y como aplicar en mi vida de tomar iniciativa cuando alguien necesita ayuda y no esperar a que vengan a mi. Gracias. Muchas Bendiciones !

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