En medio del desierto arde un arbusto, una zarza. De en medio de la zarza, sale una voz: “Yo soy el Dios de tus padres…”. Moisés sabía quién era el que hablaba, no lo olvidó en sus 40 años en el palacio, ni en sus 40 años viviendo en el desierto, sabia quien estaba revelándose; dice un comentarista que recordar esto, era reavivar la esperanza en las promesas hechas a sus antepasados. Dios le muestra su Plan: liberar al Pueblo en esclavitud, y Moisés sería parte, pero… “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntan ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Vs. 13 “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY…” Vs. 14. El ya sabía con quién trataba, pero el pueblo en medio de la confusión de la esclavitud, y la influencia de tantos dioses, seguramente necesitarían saber a cuál Dios se refería. Con esta afirmación, le daba seguridad al Pueblo de Israel que era Dios mismo, el de sus antepasados, el de las promesas, quien venía por medio de Moisés a liberarlos, demostrando su naturaleza confiable y estable al decirles YO SOY..
Jehová se revela con diferentes nombres, pero en esta ocasión, nos centraremos en Jehová YO SOY. El significado es: Inefable, Soberano, que existe por sí mismo, no depende de otro, Eterno e Inmutable, el único no hay otro como El. Al revelarle Dios su nombre propio “YO SOY EL QUE SOY” estaba iniciando deliberadamente un relación más íntima con Moisés, y el Pueblo, y reafirmando al recordarles que Él es Dios que veía la aflicción, oye el clamor, conoce las angustias, que recuerda las promesas del pasado, y había decidido Liberarlos y sacarlos de aquella tierra, a una tierra Buena.
En el vs. 15 les recuerda nuevamente JEHOVÁ Dios de vuestros padres…”este es mi nombre para siempre; con el se me recordará por todos los siglos”, y vemos un pequeño gran detalle al principio del relato Bíblico “Y se le apareció el Ángel de Jehová…;”. El Ángel de Jehová que aparece aquí, Jesucristo mismo, El es la revelación de Dios, y estaba ahí frente a Moisés, en la zarza, por eso temió Moisés y cubrió su rostro. Cuando llegué a este punto, enseguida vino a mi mente las veces que Jesús mismo dice: YO SOY. EL mismo se identifica con ese nombre en el NT, y muchas veces quisieron apedrearlo por esto. El mismo Dios que se reveló en el desierto a Moisés, es el mismo YO SOY que se revela cada día en tu vida, un día se reveló para salvación, y que continua revelándose en tu vida recordándote que EL es Dios INMUTABLE (no cambia es el mismo hoy, ayer y mañana), es Soberano (tiene un plan para tu vida) es Eterno (vive para siempre), que no hay otro como el, ¿Cómo me recuerda Cristo?
Cuando viene la tormenta: ¡Tened animo; YO SOY no temáis” Mr. 6.50.
Cuando nada te sacia: YO SOY El Pan de Vida Jn, 6.48.
Cuando no tenés claridad: YO SOY La Luz del mundo. Jn. 8.12
Cuando no sabes dónde ir: YO SOY La puerta de las ovejas Jn 10
Cuando te sentís sola: YO SOY El Buen Pastor Jn 10.
Cuando parece no hay esperanza: YO SOY La Resurrección y la Vida Jn. 11.25
Cuando necesitas dirección: YO SOY El Camino, la Verdad y la Vida. Jn 14.6
Cuando te estás deslizando: YO SOY La Vid Verdadera Jn. 15.
Cuando te sentís incompleta: YO SOY El Cristo que esperas Jn 4.26
Cuando tu confianza flaquea: YO SOY El Alfa y la Omega, el Primero y el último, el Todopoderoso. Ap. 1.8
Jehová YO SOY me lleva a humillarme ante mi Dios, estar ante Su Palabra con temor, pero al mismo tiempo Su Nombre me revela que el es Eterno, Inmutable, Soberano, que esté yo en el Palacio o en el desierto, NUNCA OLVIDE quien es, su NOMBRE lo revela. “Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.” Éxodo 3.15
