¡Mirá a tu alrededor!

 “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y las buenas obras;” Hebreos 10: 24.

Este texto tan conocido, comienza con una palabra interesante: “Considerémonos”. En español es la idea de tener buen trato y respeto hacia otro; en el original, implica mucho más que eso, y la misma palabra solo se repite en Hebreos 3:1: “…Considerar al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión a Cristo Jesús”. En los dos casos, el significado es: “Mirar al otro, pensar en el otro, enfocarnos en el otro, y ocuparnos del otro con la intención definida de estimularnos al amor y las buenas obras.”

Estimular es: alentar, animar, impulsar, instar, y lo opuesto a esto es frenar. Estímulo viene de la palabra “STIMULOS” que era una práctica que tenían los hombres que guiaban las carretas de bueyes, cuando estos se detenían, ellos con una vara con punta los pinchaban, y de esa manera hacían que retomaran la acción de caminar; ¡NO! ¡Por favor! no preparen el palito, solo tomemos la idea.

Todos en algún momento necesitamos ánimo, por múltiples razones: soledad, derrotas, desánimo; y si alguien alguna vez se te acercó y te animó, estimuló, seguro tenes un recuerdo de gratitud de quien lo hizo. ¡De la misma manera debemos ser con otros!

Otra versión describe este texto así: “Busquen la manera de ayudarnos unos a otros, a tener más amor y a hacer el bien.”

Ahora, ¿Qué cosas me ayudarían a poner en práctica este texto? ¿Cómo demuestro con hechos mi amor a otros? Necesitamos:

 

ACOMPAÑAR

 “Huyó, pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot.”

1 Samuel 19:18 

Este texto me desafió hace muchos años, y fue de bendición para crecer en mi relación con los demás, porque aquí David busca a Samuel en una crisis muy grande en su vida, ¡Saúl lo quería matar!, y cuando se encuentra con Samuel, él no le dice qué hacer, ni le da un sermón sobre la Soberanía de Dios, simplemente NO LO DEJÓ SOLO.

Recuerdo con tristeza una amiga y hermana en Cristo que se diagnosticó con cáncer, yo la quiero mucho, pero en ese momento no sabía qué hacer, no sabía que decir. Tomé el camino más fácil, cada vez que la veía, solo le decía que estaba orando por ella, lo cual era cierto. Gracias a Dios ella recobró su salud, y cuando la visité, le pedí perdón por mi ausencia, por no haberla acompañado, porque acompañar a otro en su dificultad, no se trata de mis habilidades o buena oratoria, se trata de amor, un amor que en ocasiones acompaña en silencio, pero que se evidencia estando presente.

La importancia de ACOMPAÑAR.

 

ACONSEJAR

 “Instrúyanse y aconséjense unos a otros en toda sabiduría.”

Colosenses 3:16 NVI.

Si tengo la oportunidad de hablar y gastar tiempo con mi hermana en Cristo, que sea con propósito, y este es que la Palabra de Dios sea la que anime y desafíe a mi amiga. ¡Siempre la Palabra de Dios presente!

Disfruto mucho de las ideas que podemos encontrar en algunas páginas de internet cristianas que enseñan cómo hacer tazas y tarjetas con porciones bíblicas para regalar. Nuestros celulares son de gran ayuda para compartir textos, y no perder la oportunidad de instruir a otros. Todavía no hemos terminado la carrera, y nos necesitamos mutuamente.

 

AYUDAR

 “Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.”

Hebreos 13:16

No solo es estar con los demás y ser de ánimo con la Palabra, sino que también el desafío es ayudar de forma práctica, con buenas obras. Hay muchas maneras de ayudar hoy en día:

Llevando alimento a un enfermo; o literatura cristiana a personas que están aisladas y solas; o siendo creativa por ejemplo haciendo juegos para niños para que no estén tanto tiempo en la TV o la Tablet; hacer video llamadas, orar juntas, etc. Hagámonos el tiempo para pensar, acompañar, ayudar y aconsejar a otros.

Estas cosas en la escritura son:

  • Una Demanda. Gálatas 6:2
  • Un Deber cristiano. Efesios 5:1 y 2.
  • Una Deuda que tengo para con mis hermanas. Romanos 13:8.

Abramos los ojos, pongámonos en acción, y seamos instrumentos de estímulo y amor, con obras buenas de valor eterno.

Vivimos tiempos donde el amor y la ayuda ¡no pueden esperar! ¿A quiénes tenés que demostrar un interés genuino? No pienses solo en vos, sino sé quien se preocupa por otros. “No seas vencido de lo malo sino vence con el bien el mal” (Romanos 12 :21)

Que el Señor nos bendiga, para hacer aquello que espera de nosotras.

Con cariño Alba González.

Síguenos o comparte en:

1 comentario en “¡Mirá a tu alrededor!”

  1. Avatar

    Gracias por este artículo, a veces somos tan egoístas y pensamos en nosotras mismas antes de ver al rededor. Esto me recuerda poder ver a los demás antes que a mí y tenemos el mejor ejemplo de Jesús amando y sirviendo.

Responder a Valeria Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *