Los que me conocen saben que me gusta mantener mi casa impecable, mucho más si tendremos visitas. ¡Todo tiene que estar en orden y brillando! Y más aún si las visitas van a estar hospedadas en casa. ¡Ningún detalle debe ser olvidado; vidrios transparentes, piso reluciente, paredes sin manchas, mesa lustrada y ¡todo muy perfumado! Deseo que mis huéspedes se sientan cómodos y seguros de que los estuve esperando, y que son bienvenidos.
Una casa es afectada por quién la habita. El lugar donde se vive evidencia cómo son las personas que habitan en ella. Donde vives, ya sea una casa o tu cuarto, dice mucho de ti; si eres ordenada, si te gusta mantener limpio el lugar o te da igual que esté sucio, tu cama arreglada, armario y cajones ordenados… esto, y mucho más, puede hablar de cómo eres. ¡Tu cuarto habla de ti!
“¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?»
1° Corintios 3:16 NVI
La palabra “templo” se refiere a un “lugar sagrado” destinado, pura y exclusivamente, para adorar a Dios. La palabra “habita” se refiere a “morar” o “vivir”, implica PERMANENCIA. La idea es que el Espíritu Santo decide vivir en aquellos que un día hemos aceptado a Cristo como nuestro Salvador Personal. Al ser crucificado Cristo ya no había necesidad del templo y Dios decide establecer Su residencia en el corazón humano. La barrera del pecado fue quitada y la relación de Dios con el hombre fue restaurada. El Espíritu Santo no vino a vivir sólo por un tiempo en nosotras, no es una visita que viene y se va. El Espíritu Santo hace de nosotras Su hogar, Su habitación. Ha llegado para quedarse de manera permanente, y por esta razón, debemos ser intencionales en tomar tres decisiones:
1. Ser afectadas por Cristo.
Para que esto sea una realidad, el secreto está en que la presencia de Dios, a través de Su Espíritu Santo que mora en nuestro interior, pueda comenzar a actuar, siempre y cuando nosotras, cooperemos con Su obrar.
El Espíritu Santo debería transformar nuestras vidas a Semejanza de Cristo.
Romanos 8:29 “…también los predestinó a ser hechos CONFORME A LA IMAGEN DE SU HIJO…”
Filipenses 2:5 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús…”
Dios nos moldea a través del Espíritu Santo y de Su Palabra (Romanos 12:1-2; Gálatas 5:22-23; 2°Tesalonicenses 3:5). Ya no tendríamos que vivir para nosotras mismas, sino que, siendo que Él vive en nosotras y puesto que somos propiedad Suya (Romanos 14:8; Gálatas 2:20) Cristo tendría que dirigir cada uno de nuestros pasos. Dejar “el control” de nuestras vidas a Dios implica una decisión personal, es un acto de la voluntad.
“EL PROPÓSITO DE DIOS ES QUE MANIFESTEMOS LA VIDA DE JESUCRISTO EN NUESTRAS VIDAS”
¿Estoy permitiendo que Él tome completa posesión de la habitación o he colocado a Cristo en algún rincón escondido de mi vista que ya ni recuerdo dónde está? Todo lo que hago en mi vida debe reflejar SU PERSONA, Su Bondad y Misericordia, Su Amor, Su Pureza, Su Perdón, Su Gozo.
2. Rendirnos al Señor.
Nuestras vidas necesitan ser afectadas por Cristo, pero para que esto sea una realidad, necesitamos rendirnos a Dios permitiendo que Él obre en nosotras. Todo lo que necesitamos ya lo tenemos: ¡Cristo vive dentro nuestro! Somos sus hijas, somos amadas, somos herederas legítimas de Su Trono. Como cristianas tenemos el poder para Reflejar Su Persona, porque somos Su habitación.
En el diccionario la palabra «rendirse» significa: “Someterse al dominio o voluntad de alguien o algo, dejando de oponer resistencia”, pero también significa: “Fatigarse mucho o quedar sin fuerzas. Rendirnos ante Dios es el primer paso en el proceso de ser afectadas por Él, de esta manera vamos a poder cambiar nuestros pensamientos, sentimientos, y deseos por otros nuevos. Viene como resultado de haber rendido nuestra voluntad a Él; al reconocer que no podemos lograr la victoria por nuestros medios, al encontramos cansadas de luchar e intentar una y otra vez y al dejar que sea Él quien obre”.
Necesitamos darnos cuenta de que nosotras somos SU OBRA MAESTRA y fuimos creadas para Gloria Suya. Su huella está en nosotras y Él quiere que seamos un reflejo de Su Gloria y Su Carácter.
“Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí»
Gálatas 2:20
“y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”
2° Corintios 5:15
3. Permanecer limpias (Puras).
Tenemos un Dios Santo, Santo, Santo que hace Su habitación en pecadoras como vos y yo. Esta verdad debe llevarnos a hacer una evaluación del estado de nuestro corazón.
¿Cómo está la habitación? ¿Cuáles han sido mis pensamientos? ¿Qué es lo que ha salido de mis labios? ¿Cuáles han sido mis acciones?… Pues todo esto ha sido con Cristo viviendo en mí.
“LA MEJOR MANERA DE DECIRLE A DIOS QUE LO AMAMOS ES MANTENIENDO LIMPIA SU HABITACION”
El hecho de que Dios tenga Su templo en mí, demanda que me ocupe de que Su Residencia esté limpia y pura. Fuimos compradas por Dios, la sangre de Jesucristo fue el pago, por lo tanto, ya no nos pertenecemos (1° Corintios 6:20) ¡Dios es nuestro dueño! Tenemos la tendencia a olvidarnos de esta verdad muy rápidamente. Nuestro cuerpo ha sido elegido para ser Su Templo, Su habitación, pero el problema es que a veces, lo tratamos como un depósito de basura y no como un Templo Santo.
El reconocer que mi cuerpo es el lugar donde reside Dios debería motivarme a hacer una limpieza profunda. Esta limpieza comienza:
- Reconociendo que hay pecado (Salmo 51:3)
- Arrepintiéndome y confesando (1° Juan 1:9; Proverbios 28:13)
- Decidiendo ser INTENCIONAL en mantener la limpieza (1°Timoteo 5:22b).
Ésta es la única manera de vivir una vida que Honre y Glorifique a Cristo.
“TODO LO DEBO HACER DE TAL MODO QUE CRISTO SEA VISTO EN MI VIDA”
Una bendicion enorme leer este mensaje , quiero ser internacional para mantener la Residencia del Señor reluciente..ordenada ..y que refleje Su imagen a los que me rodean. Doy gracias a Dios por la vida de Noemi y el ministerio en el que sirve con tanto esmero.
Muchas bendiciones para todas !!!