He aceptado Su plan

 

Mi nombre es Graciela, soy Argentina, estoy casada con Rubén Matos y hace 39 años que somos misioneros de Palabra de Vida, sirviendo al Señor actualmente en Perú. Tengo dos hijos, la mayor se llama Valeria, está casada con Derek Hummel y sirven al Señor junto a nosotros en Perú, tienen tres hermosos hijos los cuales alegran mi vida cada día. Mi hijo menor se llama Alejandro, ahora tendría 28 años, luego te voy a decir algo más sobre él. Es un honor para mí contarte brevemente algo de mi historia, que es la misma de tantos que han sido transformados por el poder de Dios. Nací en la ciudad de Buenos Aires en un hogar con una mamá cristiana y un papá que no lo era, Gracias a Dios ella nos llevó a mi hermano y a mí a la iglesia. Desde muy pequeños asistíamos a la Escuela Dominical y a las reuniones del domingo. Cuando tenía 15 años el misionero fundador de la Alianza Cristiana y Misionera en Argentina, visitó la iglesia, su mensaje me impactó. Explicó que el cielo y el infierno eran lugares reales y en esa noche yo supe que si moría no iba a ir al cielo porque estaba muy consciente de mi pecado; Abrí mi corazón e invité a Jesús a entrar en él y ser mi Salvador personal, fue un día hermoso e inolvidable para mí. Sabía que algo grande había sucedido, pero al no recibir un discipulado o algún tipo de ayuda en mi crecimiento espiritual, pronto me desanimé y volví a mis viejos hábitos. Dos años después una amiga muy querida me invitó al campamento de Palabra de Vida en Monte y allí tuve un encuentro claro y directo con la Palabra de Dios; Cada día, en cada predicación fui desafiada a tomar decisiones serias que involucraban mi futuro. Fue una semana muy especial, pensé que mi amiga le había hablado de mí al predicador, porque cada uno de sus mensajes apuntó directo a mi corazón y desde mi consejera y las compañeras del cuarto, hasta el programa y cada persona del equipo de trabajo, fueron impactando mi vida en cada momento e hicieron de esos días una experiencia única. La noche del fogón decidí entregar todo al Señor, sin imaginar todo lo que Él tenía planeado para mí, pero lo que sí sabía era que no quería seguir viviendo una vida cristiana mediocre, estaba cansada de mi hipocresía y mi pecado. El primer paso al regresar a mi casa fue dejar mi trabajo e irme a estudiar al Instituto Bíblico de Palabra de Vida en San Miguel del Monte. El motivo no fue estar en la obra misionera, sino profundizar la Palabra de Dios, conocerla y obedecerla. Allí Dios, fue trabajando en mí de tal forma, que no pude resistir su invitación a ser parte de Su obra. En ese lugar conocí también a quien hoy es mi esposo. Estudiamos juntos los tres años y al finalizar nos casamos; Estábamos orando por el ministerio de Palabra de Vida Chile y un año después nos fuimos como misioneros a ese país, con sólo 22 años de edad. Fuimos parte del equipo durante cuatro años, luego Dios nos llevó a México por 6 años y pensábamos que ese sería nuestro lugar de servicio definitivo. Pero como los planes de Dios son muy diferentes a los nuestros aceptamos el desafió de estar trabajando en Perú y desde hace 28 años, dirigimos este precioso ministerio. Habría mucho para contarte de 38 años de servicio al Señor, pero lo que más quiero recalcar para ti, que eres una líder, es que desde aquel primer campamento al que asistí en Monte, decidí cambiar y crecer en mi vida cristiana, enseguida busqué un Club Bíblico al que asistir y ser discipulada, a los dos años ya era parte del equipo de líderes en el Club Bíblico y de ahí en adelante continué desarrollándome en diferentes áreas de liderazgo, con el deseo de alcanzar a otras jóvenes para el Señor. Discipulando, testificando, sirviendo en cada campamento con todas mis fuerzas. Te ánimo a ti a seguir sirviendo con todas tus fuerzas. Finalmente quiero contarte que hace nueve años fuimos golpeados duramente por una prueba muy difícil. El Señor se llevó a nuestro hijo menor, de 19 años de edad, que estaba estudiando la Biblia en el Instituto Bíblico de Monte, en un accidente de tránsito cuando estaba en la iglesia a la que iba a cumplir su ministerio de fin de semana. No ha sido fácil recorrer este camino, pero sabemos que ha sido parte del plan de Dios para nuestras vidas. Hemos sentido muchas veces que naufragábamos en esta tormenta, pero la mano del Señor nos sostuvo y lo sigue haciendo hasta hoy. Doy gracias a Dios porque me tuvo por fiel poniéndome en el ministerio habiendo tantas personas mejores que yo. No puedo imaginar mi vida de otra manera, Él ha sido mi fortaleza, mi ancla, mi consolador, mi apoyo. Sé que mi vida está en sus manos y que aún hay mucho para hacer y personas para alcanzar; Espero que te sientas tan privilegiada como yo de ser parte de su plan para este mundo. Que Dios te bendiga y te impulse cada día a continuar sirviéndole con todas tus fuerzas, Te dejo para terminar un versículo que ha marcado mis pasos en los últimos meses:

“En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.»

Isaías 63:9

Si te gustaría contactarte con Graciela te dejamos su e-mail: raignegraciela@yahoo.com

 
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1 comentario en “He aceptado Su plan”

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