Depresión

Cuantas veces hemos escuchado este concepto en personas cercanas, familiares, amigos de ministerio, personas inconversas y surge en nosotros la duda o el conflicto de que decir, que no decir y la verdad es que hay muchos escritos en cuanto a este tema pero en este breve estudio vamos a aprender cuestiones muy prácticas para poder ayudar a otros con la depresión.

La palabra depresión nos hace recordar en el campo de la geografía a un terreno que posee un hundimiento y eso es justamente lo que puede ayudarnos a graficar lo que una persona siente cuando sufre este trastorno.

«Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso».

Salmo 40: 1 y 2ª

Aquí el salmista nos habla de que  Dios nos puede sacar del pozo, y la verdad que esto es así, porque contamos con un Dios grande de amor, misericordia y bondad.

Antes de poder compartir versículos en cuanto al tema, me gustaría destacar que hay varios tipos de depresión, con distintas causas que la ocasionan, así mismo en relación a esto hay distintas terapias que tratan sus distintas causas, por ello debo sugerir que si estamos pasando por un estado de depresión, un estado de suma tristeza donde no tenemos ganas de hacer nuestras actividades cotidianas, donde no hay ganas ni siquiera de levantarnos, debemos de consultar a un especialista, o bien debemos aconsejar que siempre se debe acudir a alguien entrenado en el tema.

De esta manera tendremos el diagnóstico y sabremos que pasos debemos de seguir.

Para nuestro asombro muchas de las técnicas que utilizan profesionales que no conocen a Dios , son consejos que ya tenemos en la Palabra de Dios, su Palabra es nuestra  fuente de toda sabiduría por ello  a continuación vemos 4 puntos bíblicos para abordar el tema:

1. Creer:

        ¨Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.¨ Romanos 15:13

Este pasaje nos habla del Dios de esperanza que tenemos, debemos reconocer que una persona deprimida ha perdido todas sus esperanzas, no puede ver un futuro de victoria, por ello nuestro Dios es lo contrario a la depresión, Dios es esperanza, es nuestro anhelo, es aquello que deseamos alcanzar y en quien solamente debemos de creer.

2. Considerar:

¨Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.¨ Filipenses 4:8

Este hermosos versículo nos habla de cómo debe ser la calidad de nuestros pensamientos, una persona deprimida tiene sus pensamientos pasados por el filtro de la negación, un deprimido no puede, no sabe, no quiere, no debe, pero la Palabra de Dios nos invita a tener pensamientos verdaderos, pensamientos reales, pensamientos que edifiquen nuestra mente, no pensamientos que destruyan nuestra vida.

3. Cautivar:

 ¨Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo¨ 2 Corintios 10:5

Este pasaje nos habla de dos verdades sumamente importantes para poder seguir ayudando a quienes padecen depresión. Una verdad es que debo detectar en mi mente que argumentos sostengo o sostiene la persona que van en contra de quien es nuestro Dios, muchas veces el deprimido piensa que Dios no está con él, que Dios no le escucha y debemos realmente mostrar que Dios no es quien mi mente piensa que es, Dios es quien dice su Palabra que es, más allá de lo que yo pueda pensar o imaginar. Y la otra verdad es que debo tomar  la decisión de por un lado detectar esos pensamientos y  una vez reconocidos, los debo de cautivar, ponerlos bajo los pies de Cristo, para que no vuelvan a tener efectividad.

4. Conocer:

Es de suma importancia hacer conocer mis ansiedades, miedos, angustias a nuestro Dios a través de la oración, esta gran verdad la vemos en

¨Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.¨ Filipenses 4: 6 y 7

Y no sólo la oración sino también ser agradecidos, el poder dar gracias a nuestro Dios en medio de los conflictos nos da salud espiritual, nos pone en una relación de dependencia auténtica y genuina delante de Dios, no podemos realmente agradecer sino lo sentimos, ya que Dios lo ve todo.

Para concluir debemos reconocer que en su Palabra podemos encontrar recursos prácticos para poder mejorar nuestros pensamientos, y ayudar a otros a poder hacerlo y no sólo en la depresión también en otros trastornos ya que la gran mayoría de ellos comienzan en la mente para luego generar emociones y terminar en conductas desadaptadas y patológicas.

Hebreos 12:3 dice:

¨Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.¨

Hay alguien interesado en que nuestro animo no se canse, hasta llegar al desmayo, esa persona es Cristo mismo y es conocedor de tus dolencias, tus fracasos, tus derrotas y hoy quiere que le consideres en lo mas profundo de tus pensamientos… lo harás­…?

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