¿Cómo disfruto mi tiempo?

“Cada cosa en la vida tiene su justo lugar”

“Enséñame a vivir el hoy de tal manera que no tenga que reprocharme el ayer”

 Cada tanto viene a mi mente esta canción e inmediatamente me lleva a meditar, comienza a resonar y me pregunto si lo que estoy haciendo hoy no me lo voy a reprochar mañana.

Cuando Dios prueba mi fe y mi dependencia en Él, siento que me lleva a su “ESCUELITA”, así lo llamo yo. Muchas veces no me gusta, me incomoda, me duele y es duro pasar por ahí.  Es en ese momento que transito mis mayores aprendizajes y conozco más de Su amor, Su poder y misericordia. Él está conmigo tratando mi PACIENCIA, mi ANSIEDAD, y lo hace a través de SUS TIEMPOS, no los míos. Me confronta, me interpela hasta llevarme a entregarme a Su voluntad y comprender quien es Él para mí.

Hace 5 años atrás me llevó a transitar una de las pruebas más difíciles y dolorosas. En un accidente automovilístico, yéndose de vacaciones, falleció mi hermana. ¡¡¡Si!!! Pase tres días sin poder entender estos TIEMPOS de Dios, tiempo de nacer… tiempo de morir… lloré, oré, clamé, imploré una explicación por negarme a comprender. Mi mente luchó y no paré de hablarle hasta que Él me respondió de una manera sobrenatural. Utilizó una persona y las circunstancias que estaba viviendo para decirme: “Yo estoy acá, este era el tiempo”. Me hizo comprender que MI MENTE ES FINITA y la de Él ES INFINITA. Yo no puedo con mi realidad temporal asimilar lo atemporal. Que mientras vivamos acá en este mundo, como dice en Eclesiastés capítulo 3, debajo del sol todo, TODO tiene su TIEMPO. Nos deja escrito en Su Palabra, claramente, cuál es la forma en que debemos VIVIR, y andar.

¿Qué nos dice Dios?

  • ¿Qué provecho saca quien trabaja de tanto afanarse? De nada sirve afanarse,
  • Que Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
  • Que Él sabe que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva; 
  • Que es un regalo de Dios que el hombre cubra sus necesidades diarias y disfrute de toda su labor.

Sigo en la ESCUELITA de DIOS, ahora no lucho más. Pude entender que Sus tiempos sin dudas no son los nuestros y que de nada sirve seguir sin CONFIAR en Sus propósitos ETERNOS, en Sus pensamientos que son más altos que los míos.

Hoy me encuentro en el “tiempo de llorar” y decido ponerme en Sus tiempos, por fe, aunque no entienda, ni quiera atravesar este momento. Puedo SENTIR cómo me cuida, calma mi dolor, consuela mi alma a pesar de, y le pido de Su amor y compañía para VER SU GLORIA en estas circunstancias.

No sé en qué tiempo estas vos …

  …un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, o un tiempo para cosechar; un tiempo para matar, o un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, o un tiempo para construir; un tiempo para llorar, o un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, o un tiempo para saltar de gusto; un tiempo para esparcir piedras, o un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse, o un tiempo para despedirse; un tiempo para intentar, o un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, o un tiempo para desechar; un tiempo para rasgar, o un tiempo para coser; un tiempo para callar, o un tiempo para hablar; un tiempo para amar, o un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, o un tiempo para la paz. Dios nos pide que DISFRUTEMOS de cada uno de ellos.

Sumo algunos conceptos más …

¿Qué dice la Biblia sobre el tiempo de Dios?

Salmos 90:12

Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría

2 Corintios 4:18  

No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Efesios 5:15-17

Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor.

Colosenses 4:5

Andad sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo.

Esperar en los tiempos de Dios no significa tener una actitud pasiva o conformista sino todo lo contrario, ésta espera debe estar siempre llena de fe, de esperanza y acción. “Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré! En sus tiempos confiare.”

Te pregunto…

¿Estás haciendo el bien?

¿Estas confiando en los momentos apropiados de Dios para tu vida?

¿Estas disfrutando del tiempo que Dios te regala?

Te desafío a descansar y confiar en un DIOS ETERNO y en Sus tiempos, disfrutando cada temporada que Él nos ofrece en esta tierra, en todo lo que hay debajo del sol con una mirada eterna.

Síguenos o comparte en:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *