Este atributo no sólo muestra una cualidad de Dios, sino que también es uno de los nombres que decidió revelar de sí mismo.
Así es, el versículo elegido es el momento donde Dios se presenta por primera vez como el Todopoderoso: El SHADDAI.
En el Antiguo Testamento, el nombre “Shaddai” está asociado con Su suficiencia y poder bendiciendo a aquellos que ponen su confianza en Él. Está relacionado con la promesa de Dios de volcar Su vida y fuerza en personas comunes para hacerles fructíferos para Su gloria.
No hay mejor ejemplo de esto que la historia de Abraham, el padre de la fe, en quien Dios promete hacerle “padre de muchedumbre de gentes” y “multiplicar en gran manera”. Esto se lo dijo siendo de noventa y nueve años de edad y con una esposa estéril, algo que a los ojos de los hombres parecía imposible de hacer.
En Romanos 4 vemos que Abraham…
1. Creyó a la Persona en el momento que fue dicho (vs.18).
2. No se debilitó en la fe al considerar sus limitaciones físicas (vs. 19).
3. No dudó, mantuvo su confianza en la promesa a lo largo de su vida (20-21).
Es impactante ver que este nombre de Dios, el Todopoderoso, fue un ancla firme que sostuvo a su familia por generaciones. Éxodo 6:3 lo resume así, “Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente…”Hoy Dios sigue presentándose como el Todopoderoso que quiere bendecir y fructificar a Sus hijos para Sus propósitos eternos. El ejemplo de Abraham nos anima a tener una confianza firme y duradera en quien es suficiente y tiene todo el poder para cumplir Su propósito en nuestra vida.
