Con calendario y reloj en mano vemos que las horas pasan y las días avanzan.
Lo reflejan los arboles cuando sus hojas caen y al tiempo vuelven a florecer, la misma naturaleza nos confirma que todo tiene su tiempo bajo el sol.
La mayoría de las cosas tienen fecha de elaboración y de caducidad, incluso nosotros, aunque no la traemos impresa…
Posiblemente, te preguntas cuando acabara toda esta situación de pandemia. Perdí la cuenta de los días que han pasado, y no hice lista de todas las emociones por las que he atravesado… pero todo esto en algún momento terminará.
Porque todo tiene un principio y un final, todo, ¡menos Dios! ¡Dios es eterno!.
«¿no has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creo los confines de la tierra?» Isaías 40:28ª
El es el Dios eterno.
¡Todos y cada uno de sus atributos están comprendidos en su eternidad, El es eternamente el mismo! Un Dios y Padre eterno (Isaías 9:6) que nos ama con amor eterno (Jer 31:3) Nos ofrece vida eterna (Juan 3:16) y su misericordia es eterna (Salmos 103.17)
Quizás nuestra mente finita no logra comprender su eternidad; no necesitamos entenderla, si agradecerla. Saber que desde siempre y para siempre estoy en el corazón de Dios, me da la seguridad de que el tiene para mi un plan y un propósito, nada al azar en mi vida, porque está contemplada desde su eternidad.
Muchas veces mientras atravesamos situaciones difíciles, económicas, de salud o emocionales llegamos a pensar que Dios se ha olvidado de nosotras o nos preguntamos donde esta Dios en todo esto.
- El fue, es y será el “Yo soy”, en eterno presente, Y el mismo “Yo soy” está presente en cada una de las circunstancias de mi vida.
. - El eterno Dios es tu refugio y acá abajo sus brazos eternos” Deut 33:27; no hay refugio más seguro que sus brazos de amor porque El es el mismo ayer, hoy y siempre! Heb 13:8 descansemos y disfrutemos la verdad de su eternidad!
